tag:blogger.com,1999:blog-59476291638457335802024-03-13T03:09:19.262-03:00Mis lecturasBitácora de lecturas de Ricardo López Göttig.
Historia, literatura, mitología, orientalismo y filosofía política.Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.comBlogger167125tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-81904194048772215842022-12-17T15:27:00.002-03:002022-12-17T15:32:40.564-03:00"La historia de Rusia", de Orlando Figes.<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5cnji3m0juW28y-zlp9Chhdk6RZGd5ubIVHOQpl-RwGavxSlSWzRKwj0jMsUJSHxOO8B_mf90-yMxZEl9u7dVCOjQ44EwJ6gKUUjk-w9QXx1iNtkCY9VvlQjl6V9bLmav6uga_XJEJvUoa-vR1kSAG6Ikv46qoENdmrJMmjrWLafRr8PJGXbd65aL/s673/Figes%20Historia%20de%20Rusia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="673" data-original-width="446" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5cnji3m0juW28y-zlp9Chhdk6RZGd5ubIVHOQpl-RwGavxSlSWzRKwj0jMsUJSHxOO8B_mf90-yMxZEl9u7dVCOjQ44EwJ6gKUUjk-w9QXx1iNtkCY9VvlQjl6V9bLmav6uga_XJEJvUoa-vR1kSAG6Ikv46qoENdmrJMmjrWLafRr8PJGXbd65aL/s320/Figes%20Historia%20de%20Rusia.jpg" width="212" /></a></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><p><span style="font-family: georgia;">Orlando Figes es un autor erudito, inteligente y con una excelente pluma, que acompaña al lector con su conocimiento y reflexiones. Autor de varias obras sobre el pasado ruso y soviético, entre las que ya he comentado aquí <a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2016/02/crimea-de-orlando-figes.html" target="_blank"><i>Crimea</i></a> y <a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2016/12/el-baile-de-natacha-de-orlando-figes.html" target="_blank"><i>El baile de Natacha</i></a>, y a las que debemos añadir la monumental <i>La Revolución Rusa </i>y <i>Los que susurran</i>, entre otros. Este año 2022, con la invasión rusa a Ucrania -que, en rigor, es una continuación de la anexión de Crimea en 2014, junto al apoyo a los dos gobiernos separatistas de Lugansk y Donetsk-, el pretérito de Rusia cobra relevancia para comprender este presente tan inquietante.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">Parte desde la Rus de Kiev, con los principados de gobernantes vikingos instalados en lo que hoy son Ucrania, Bielorrusia y Rusia, en gran parte teñido por la leyenda dada la escasez de documentación del período. El error en el texto de Figes -ignoro si fue en la traducción, o si ya está en el original- es denominar "rusos" a los hombres de la Rus de Kiev y Novgorod. Es tan equivocado como suponer que los galos y los francos eran franceses, o que los germanos que lucharon contra Marco Aurelio eran alemanes. Son denominaciones extemporáneas que llevan no sólo a la confusión, sino también alimentan las narrativas políticas de los nacionalismos en esas regiones, pero que no contribuyen en nada a la comprensión histórica. El espejo era el Imperio Romano de Oriente, o Bizancio, cuya capital era una de las grandes ciudades de aquel tiempo, junto a Bagdad. En ese contexto, los gobernantes de Kiev se convierten al cristianismo ortodoxo, para aproximarse al esplendor de esa cultura antigua a la que admiraban. Por debajo de esa franja que dominaba, estaban los eslavos, de los que tomaron la lengua y con los que se fueron mezclando. Pero en el siglo X aún no se puede hablar de "ucranianos", ni "rusos", ni "bielorrusos". El súbdito seguía la religión del monarca y se identificaba con él, no con una nación, que es un concepto que podemos hallar acabadamente en el siglo XIX europeo.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">La invasión mongola del siglo XIII dejó marcas y legados en la cultura de esa región, y Figes se encarga puntillosamente en señalar algunas en las costumbres, pero sobre todo en el concepto patrimonialista del monarca: las tierras, los bienes, las personas son patrimonio personal del gobernante, y esto permite explicar el desarrollo posterior del zarismo, de la Unión Soviética y hasta de la presente Rusia post soviética. Pero la parte occidental de lo que hoy es Ucrania, mayormente quedó bajo el dominio de la Mancomunidad Polaco-Lituana, marcando una diferencia política y cultural que persiste hasta nuestros días. Si bien los eslavos locales -¿proto ucranianos?- se fueron rebelando contra los señores polacos, hasta llegar al hetmanato cosaco, se fue incorporando a la órbita cultural europea de un modo por completo diferente al que se vivía en los territorios bajo dominio mongol, en donde se desarrollaron los ducados como el de Moscovia, que si bien era un señor local, mostraba su lealtad a la Horda de Oro.</span></p><p>La creación de los mitos fundacionales rusos en torno al zar, a la misión providencial de Moscú en tanto "tercera Roma", en su vinculación histórica y religiosa con el imperio bizantino, es una concatenación que recorre el texto hasta llegar a Vladímir Putin, pasando por la Unión Soviética y, en particular, en el rol que asumió Stalin. Esa pretendida excepcionalidad rusa -prácticamente todos los países tejen este tipo de relatos para legitimar sus acciones- es una fuerza motriz y, a la vez, enceguecedora, ya que se transforma en un velo frente a los horrores, los crímenes y las falencias. Como señalé precedentemente, el lector inquieto hallará en los otros libros de Orlando Figes las claves para comprender el auge y la caída del zarismo, así como la repetición de errores como la falta de equipamiento adecuado de su ejército, el desprecio por la vida de sus soldados, las visiones estratégicas sobre su espacio. </p><p>El capítulo dedicado a la URSS post stalinista me dejó sabor a poco: la necesidad de publicar el libro mientras comenzaba la injusta invasión a Ucrania llevó a ahorrar páginas y explicaciones que, si bien no afectan el sentido, sí le quitan fuerza argumental. Omitió, por ejemplo, unas pocas páginas a la ruptura sino-soviética, a la rusificación de Asia Central y el Cáucaso, a la pérdida de los países satélites en 1989 en Europa central y oriental. En los capítulos previos, del tiempo zarista, apenas se menciona a la guerra ruso-japonesa, que impactó severamente en el poder imperial y en la visión que los rusos tenían de sí mismos, una humillación ante quienes querían ver como inferiores. </p><p>Sí es muy claro y bien concentrado el capítulo final sobre Putin, aunque discrepo en su opinión respecto al supuesto impacto negativo de la expansión de la OTAN hacia Europa oriental -siempre hay que "comprender" a los gobernantes rusos, pero nunca se presta atención a los de las naciones de Europa central y oriental...-. El entramado oligárquico y prebendario de la vieja <i>nomenklatura</i> y cómo siguió apoderándose del país, a la vez que no logró formarse una sociedad civil fuerte, permite entender la lógica de la Rusia putinista de los últimos veinte años. Este texto ayuda a desmontar el andamiaje de tantos relatos míticos del pasado ruso y eso, en sí mismo, es una labor de inmensa ayuda para que la racionalidad y la dignidad humana comiencen a ganarse espacio en la política internacional.</p><p><span style="font-family: georgia;"><br /></span></p><b>Orlando Figes</b>, <i>La historia de Rusia</i>. Buenos Aires, Taurus, 2022.<br /> </span><p></p>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/01459936446933025051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-40715854913769574482022-11-06T23:34:00.005-03:002022-11-07T12:10:49.589-03:00"Vicente Fidel López", de Pablo Emilio Palermo.<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9xEMheXeKRtTULfy7bqTjfuOS2ktGz2_lyfpZMb1-8wVuxT228QS2-VjXftiWgJsB--E0ZpM0thehftSAoNN59W7qwNpBnHHtC0vkdxgCWCXIiRhE8YnBDiGFNCwRltT0J4S5ko9qyeuXSRAGVqzRmWShZeonXPs5rsF2FnzjPcsAuNSDzyypL0aj/s638/VF%20LOPEZ%201.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="439" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9xEMheXeKRtTULfy7bqTjfuOS2ktGz2_lyfpZMb1-8wVuxT228QS2-VjXftiWgJsB--E0ZpM0thehftSAoNN59W7qwNpBnHHtC0vkdxgCWCXIiRhE8YnBDiGFNCwRltT0J4S5ko9qyeuXSRAGVqzRmWShZeonXPs5rsF2FnzjPcsAuNSDzyypL0aj/s320/VF%20LOPEZ%201.jpg" width="220" /></a></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><p>Vicente Fidel López (1815-1903), hijo único de Vicente López y Planes -autor del Himno Nacional argentino, presidente provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata tras la renuncia de Bernardino Rivadavia, y luego gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 1852 después de la derrota de Rosas- fue un hombre de enorme talento y prodigiosa labor intelectual y política. Pablo Emilio Palermo, autor de la biografía sobre este hombre público, acometió una tarea difícil, como es la de sistematizar en esta obra lo que venía siendo una necesidad. </p><p>Como el autor ya escribió una biografía sobre Vicente López y Planes, la concatenación es lógica y necesaria entre ambos libros. Pero aquí vemos cómo el padre se preocupó en forma constante por el hijo que, díscolo, se enroló muy joven en las contiendas políticas de su tiempo, que lo llevaron al exilio en Chile y Uruguay, en tanto Juan Manuel de Rosas fuera el gobernador de Buenos Aires. Habiendo nacido en un hogar en el que la política y los asuntos públicos estuvieron siempre presentes, el joven Vicente Fidel López se sumó a la sociedad literaria de Marcos Sastre y sintió el fuerte influjo del pensamiento de Esteban Echeverría, formando parte de lo que llamamos la Generación de 1837. Por su participación en las contiendas políticas en Córdoba, debió exiliarse en Chile, en donde ejerció el periodismo y la docencia. A pesar de los ruegos de su progenitor, el joven no cejó en su persistencia en labrarse su propio camino, y por ello emigró luego a Montevideo, en donde tuvo una destacada labor como abogado. </p><p>La derrota de Juan Manuel de Rosas en la batalla de Caseros y el nombramiento de Vicente López y Planes como nuevo gobernador de Buenos Aires, llevaron a que este joven retornara a la orilla occidental del río de la Plata y que, por iniciativa de Justo José de Urquiza, fuese el primero en ocupar el novel ministerio de Instrucción Pública de la provincia. Desde esa cartera y como conocedor del derecho, participó en el debate en torno al Acuerdo de San Nicolás y luego lo defendió en la Legislatura porteña, frente a los embates de Bartolomé Mitre y Dalmacio Vélez Sarsfield, enconados críticos de lo rubricado para organizar constitucionalmente la República. Con firmeza e inteligencia, utilizó su artillería verbal para erigirse en el vocero de ese Acuerdo en un entorno hostil, lo que le significó el ostracismo en su pequeña patria natal durante algunos años. Tras la dimisión de su padre a la gobernación, retornó a Uruguay y ejerció la abogacía, a la vez que daba sus pasos por la investigación histórica. Vicente Fidel López fue, como tantos otros hombres de su tiempo, un hacedor en distintos campos: la política, el derecho, la historia, la lingüística y la literatura. Pero a partir de la década de 1870, Vicente Fidel López retornó a Argentina y tuvo una actuación notable: convencional constituyente en la Provincia de Buenos Aires, diputado provincial y luego diputado nacional, a la vez que Rector de la Universidad de Buenos Aires. Esto no fue óbice para que prosiguiera su labor historiográfica e incluso tuviera un debate con Bartolomé Mitre. En varias cuestiones tomó partido con resolución: el proteccionismo económico, el laicismo, la autonomía municipal, la inmigración, las cuestiones limítrofes con Chile. </p><p>Pablo Emilio Palermo rastreó y logró plasmar en la biografía esta acción pública con su vida privada, gracias a su minuciosa investigación de la correspondencia personal. De esos documentos brotan las preocupaciones por su hijo Lucio Vicente López -tal como su padre, otrora, le expresaba sus pesares durante su exilio en Chile y Uruguay-, un calor humano que no se puede vislumbrar en la obra historiográfica ni en el discurso parlamentario. En el decenio de 1880, fue publicada su monumental historia argentina, que tan profunda huella ha dejado en nuestro país.</p><p>En 1889, se sumó a la Unión Cívica junto a Mitre, Alem y el joven Francisco Barroetaveña, que cuestionó severamente la política del entonces presidente Miguel Ángel Juárez Celman. Si bien la revolución del Parque, de 1890, fracasó en su propósito, el primer magistrado renunció un mes después, por lo que asumió Carlos Pellegrini para completar el sexenio. En dicha circunstancia, y ante una grave crisis económica, Vicente Fidel López prestó una vez más sus servicios siendo ya un hombre septuagenario y con problemas de audición, esta vez como ministro de Hacienda. Acompañó a Pellegrini en los momentos más agitados, y en su paso por el ministerio se crearon la Caja de Conversión y el Banco de la Nación Argentina; pero debió abandonar la función antes de que el primer magistrado concluyese su mandato. No por ello se alejó del compromiso cívico, colaborando activamente en la creación de la Escuela Libre de Segunda Enseñanza. Pasó sus últimos años recluido con su familia, manteniendo el vigor intelectual y la producción literaria, hasta su fallecimiento en 1903.</p><p>Hombre de reflexión y acción, de estudio y de gobierno, Vicente Fidel López precisaba una biografía, y es por ello que damos la bienvenida a este libro erudito, minucioso y documentado de Pablo Palermo, convirtiéndose en un texto de referencia para los lectores sobre la historia argentina del siglo XIX. </p><b><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><b><br /></b></span></p>Pablo Emilio Palermo</b>, <i>Vicente Fidel López. Una biografía</i>. Buenos Aires, Dunken, 2022.</span><br /> <p></p>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/01459936446933025051noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-14181794579692235292021-01-21T21:07:00.003-03:002021-01-21T21:36:41.932-03:00"La ignorancia", de Milan Kundera<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfUDB-5D6c0pB3FoypXc474nfmUlIEbuuYxDzLbNMzcXtwHU5Aq0ayWvNAsN5eeipcL8FB0xMm3kjr8oCRumgQMVr8wgfrOMNZVe8DC02XE6GFiBkZlN2jQp0c4WNXvv-CW9W8L-qNMFI/s360/Kundera-Ignorancia.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="228" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfUDB-5D6c0pB3FoypXc474nfmUlIEbuuYxDzLbNMzcXtwHU5Aq0ayWvNAsN5eeipcL8FB0xMm3kjr8oCRumgQMVr8wgfrOMNZVe8DC02XE6GFiBkZlN2jQp0c4WNXvv-CW9W8L-qNMFI/s320/Kundera-Ignorancia.jpg" /></a></div><span style="font-family: georgia;">Ubicada la novela en la Checoslovaquia de la transición, en algún momento del principio de los años noventa, Milan Kundera relata el retorno de dos emigrados que escaparon en 1968. Irena, que huyó con su marido a Francia, y Josef, que escapó a Dinamarca. </span><p></p><p><span style="font-family: georgia;">Cada uno por su lado, retorna a un pasado al que se habían aferrado, al que habían reconstruido en sus frágiles memorias humanas, en tanto que quienes se quedaron no intentaban descubrir los itinerarios vitales de los emigrados. Era un regreso a un lugar conocido, a una lengua con la que se reencontraban, pero al mismo tiempo era un abandono de las vidas que habían trazado en otras latitudes. </span></p><p><span style="font-family: georgia;">Los pretéritos de Josef e Irena estaban entrelazados, momento significativo y singular para uno, completamente olvidado por el otro. Los hilos se entremezclan, las búsquedas de sentido se solapan, la necesidad de hallar un significado a todo lo pasado también sacude a quienes no emigraron. Y así, quienes permanecieron en Checoslovaquia tras la invasión soviética de 1968 ignoran cómo fue la existencia de los emigrados y se produce un silencio incómodo, sin preguntas, sin respuestas.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">Novela de búsqueda existencial, de interrogatorios y de situaciones cotidianas, de vidas comunes en una Europa que buscaba entender el porqué de tanta tragedia.</span></p><p><span style="font-family: georgia;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><b>Milan Kundera</b>, <i>La ignorancia</i>. Buenos Aires, Tusquets, 2006.</span></p>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-7824167547048285612020-01-21T13:32:00.001-03:002020-01-21T14:59:46.686-03:00"The Great Fear", de James Harris.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij_3YhkLzAH1EDyYXWH8ErTO-_POxeT4JgwzuYjV9BwVU_wW0HTjahsRzPvVgxV_56gNzqqIhL2zVIrVE8Jo1DL9SOSiwbvfKO-1Wio8tMudRypTMtLbjQkwH4Q2iKj2ogFc6pxPfsTEo/s1600/Harris-GreatFear.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="320" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij_3YhkLzAH1EDyYXWH8ErTO-_POxeT4JgwzuYjV9BwVU_wW0HTjahsRzPvVgxV_56gNzqqIhL2zVIrVE8Jo1DL9SOSiwbvfKO-1Wio8tMudRypTMtLbjQkwH4Q2iKj2ogFc6pxPfsTEo/s320/Harris-GreatFear.jpg" width="204" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este libro de James Harris se concentra en el período del terror stalinista de los años treinta, aunque previamente hace un recorrido por el uso de la represión sistemática en la etapa de la conformación del poder zarista y en la revolución bolchevique, para resaltar que la violencia estatal fue una constante en la vida rusa.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero el acento está, claramente, no en la personalidad de Stalin sino en la dinámica del sistema socialista, en la que un poder sin límites pudo desplegar una ola de purgas contra la élite y personas comunes. En esto, Stalin heredó prácticas que venían de períodos precedentes, y también la maquinaria que supo montar Lenin durante la guerra civil. El autor establece con acierto un contexto de sensación de aislamiento y percepción de hostilidad externa hacia la Unión Soviética, que muchas veces utilizaron otros países para alimentar esa histeria paranoica del stalinismo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lo cierto es que el socialismo soviético, como tantos otros sistemas de planificación central, al anular los mecanismos de la economía de mercado, creó un complejo mecanismo estatal que se tornó burocrático, ineficaz y destructivo de todos los incentivos para la producción. El mantenimiento de la NEP (Nueva Política Económica) en el largo plazo, hubiera significado la admisión de que el mercado es más eficiente en la producción y distribución de bienes básicos para el consumo de los habitantes. La NEP salvó de la muerte por inanición a millones de habitantes, a diferencia del comunismo de guerra de la primera etapa bolchevique. No obstante, Stalin era consciente de que necesitaba un golpe de rumbo para emprender la acelerada industrialización de la URSS, pero se enfrentaba a un problema básico del marxismo: ¿cómo se acumula capital en una economía de planificación central, sin propiedad privada? La respuesta de Stalin fue la colectivización de la agricultura en las granjas colectivas (koljoz), con lo cual obtenía divisas por la exportación de productos y las volcaba a la industrialización. De este modo, Stalin concentraba más poder y libraba una lucha de clases contra el kulak, que reemplazaba o encarnaba de un nuevo modo al burgués. Toda crítica a su política era observada como un delito, ya que tanto los opositores por izquierda -Trotski, Zinoviev, Kamenev-, como los más prudentes como Bujarin, eran tildados y perseguidos como criminales contrarrevolucionarios. En este sentido, comparto la postura del autor en subrayar que no se trataba de una cuestión de rasgos personales de Stalin, sino en un sistema que se nutría de una visión conspiratoria, que le permitía justificar sus mecanismos de opresión en todos los niveles. Toda falencia personal, todo error, era explicado a través de la idea de la conspiración contra el sistema socialista, desde dentro y afuera, con enemigos agazapados en un vasto complot.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero el gran despliegue del terror, con juicios sumarios y rápidas ejecuciones, se dio a partir de 1934 con el asesinato de Sergei Kirov, líder del Partido Comunista de Leningrado. Si bien todo apunta a que se trata de un homicidio sin ramificaciones, Stalin interpretó que se trataba de una vasta conjura contra él. Una gran cantidad de funcionarios fueron víctimas de la persecución de la NKVD, la poderosa seguridad soviética, que utilizaba la tortura como un mecanismo habitual para la extracción de confesiones. Se desató una ola de acusaciones y delaciones, en el que cualquier acto fallido era considerado un sabotaje. Como todo régimen del terror, también llegó a los propios actores que lo impulsaban, como Iagoda o Ieshov, y fue utilizado para desestabilizarlo desde afuera, como fue la invención de información sobre el mariscal Tujachevski por parte de Reinhard Heydrich, de la <i>Sicherheitsdienst</i>, para provocar el descabezamiento de las fuerzas armadas soviéticas.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En 1938 se fue aplacando esta ola de purgas, ya que la atención se centró fundamentalmente en el escenario europeo. La inminencia de una guerra y la necesidad de armarse ante un hecho que Stalin consideraba inevitable, puso paños fríos al terror rojo. Stalin estaba seriamente preocupado por peligros desde Asia Oriental, desde inicios de los años treinta, con una eventual invasión japonesa, así como desde Occidente por parte de países como Alemania, Polonia, Rumania, Finlandia y los países bálticos. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El libro resume adecuadamente la política represiva del régimen comunista, así como la preocupación de Stalin de ataques externos, presentándolo en un panorama amplio. Recomendable para quien busque adentrarse en los pormenores de la historia soviética.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="https://ahc.leeds.ac.uk/history/staff/64/professor-james-harris" target="_blank">James Harris</a></b>, <i>The Great Fear: Stalin's Terror of the 1930's</i>. Oxford, Oxford University Press, 2016.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-41088921914647240552020-01-08T10:55:00.001-03:002020-01-08T10:55:49.681-03:00"Communists and Their Victims", de Roman David<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNC77tPcDTJAiAOxthMTXbaNqoSDNoRDrydb3PSHUVpc7UQV2i0xjVpwiGqEeTQcKXMH-mVEoEaCz4AhcYM44iKCkr9oxnzK2maPxuBvdNySti7EwkFPK-JIa_eRvdp0zUwuoeU0AcUDs/s1600/15813.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="366" data-original-width="243" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNC77tPcDTJAiAOxthMTXbaNqoSDNoRDrydb3PSHUVpc7UQV2i0xjVpwiGqEeTQcKXMH-mVEoEaCz4AhcYM44iKCkr9oxnzK2maPxuBvdNySti7EwkFPK-JIa_eRvdp0zUwuoeU0AcUDs/s320/15813.jpg" width="212" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cómo retribuir a las víctimas de un sistema totalitario que duró cuatro decenios, con la hiperpolitización de la vida cotidiana en todos sus aspectos, fue uno de los capítulos más complejos de las transiciones del comunismo a la democracia liberal en el continente europeo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En este caso, el autor se centró en Checoslovaquia y, más específicamente, en la República Checa y cómo influyó en el desarrollo de la democracia en los años siguientes a la revolución de terciopelo. Es un caso muy singular en Europa, ya que fue un país ocupado -pero no devastado- por la Alemania nazi entre 1939 y 1945, y luego del golpe de estado comunista de febrero de 1948, quedó como un satélite de la Unión Soviética hasta fines de 1989, cuando el régimen socialista se desmoronó en la revolución de terciopelo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A partir de 1990 comenzó un proceso de restitución de propiedades a los herederos de aquellas personas que fueron perjudicadas por la implantación del régimen socialista a partir de 1948, así como muchos antiguos disidentes y prisioneros políticos recibieron una indemnización. Se hicieron públicos los listados de aquellos que fueron parte o colaboraron con la Seguridad del Estado (StB), el organismo de seguridad interna que vigilaba, acechaba y detenía a los opositores al régimen. Se aplicó, a partir de 1991, la lustración, por la cual antiguos miembros de la StB y destacados miembros del PC checoslovaco, no pudieron ocupar más funciones en el Estado. En 1993, a instancias de la coalición gubernamental de centro-derecha en República Checa, se votó favorablemente la ley de declaración de ilegitimidad del régimen comunista. Hubo, entonces, varias decisiones que significaron retribuciones o reconocimientos tanto en el plano material como en el simbólico. No obstante, para muchos antiguos disidentes, estas medidas no fueron suficientes, ya que persistió el aislamiento social que habían padecido durante el régimen socialista. Y percibían, además, que antiguos miembros del PC y de la StB no fueron debidamente sancionados.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El antiguo Partido Comunista checoslovaco no cambió su nombre ni su ideología, tan sólo su nombre por el de Partido Comunista de Chequia y Moravia. Preservó, de este modo, un caudal electoral más o menos estable a lo largo de los decenios, y apenas esbozó una tibia disculpa que, para sus afiliados, fue más que suficiente. Pero en términos generales, este PC se mantiene férreo en su defensa nostálgica del régimen totalitario. Sus miembros desconocen abiertamente las violaciones contra los derechos individuales y se lamentan de que las propiedades que tuvo esta fuerza política hayan sido convertidas, por los gobiernos democráticos, en hoteles o residencias. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor hizo numerosas entrevistas con antiguos detenidos políticos, miembros de la StB y el PC, así como ciudadanos comunes, para analizar las perspectivas, y señala que considera que a partir de 1990 no hubo una política que buscara la reconciliación, que sólo podría salir como resultado del reconocimiento y disculpa de los miembros del PC y del conocimiento de la verdad sobre la opresión durante cuatro decenios en ese país centroeuropeo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Se trata de un trabajo minucioso, sistemático y analítico de los procesos de justicia en Chequia, una obra que debe ser tenida en cuenta para comprender no sólo el pasado y presente de esa nación, sino también como herramienta de comparación con otros países que atraviesen situaciones similares.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Roman David</b>, <i>Communists and Their Victims: The Quest for Justice in the Czech Republic</i>. Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 2018. </span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-65136917013333057342020-01-03T07:40:00.005-03:002020-01-03T07:40:57.376-03:00"El ocaso de la república oligárquica", de Martín O. Castro.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPGvlpavacoSVybvvlTNe0RFtIYFts-kEvtp3sAXuWTD2tEz4tIixVUvCSlz8mZRbsokgeBbOZ68f-kZogyHrCmXLDEso7dgj7QHE_daXrNLzSPOeYjX_ZDxVQvPR8kx7cb7dEh_g6EAk/s1600/Castro-Republicaoligarquica.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="711" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPGvlpavacoSVybvvlTNe0RFtIYFts-kEvtp3sAXuWTD2tEz4tIixVUvCSlz8mZRbsokgeBbOZ68f-kZogyHrCmXLDEso7dgj7QHE_daXrNLzSPOeYjX_ZDxVQvPR8kx7cb7dEh_g6EAk/s320/Castro-Republicaoligarquica.jpg" width="227" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El libro de Martín Castro recorre la historia política argentina en los inicios del siglo XX, cuando Julio A. Roca deja su segunda presidencia y comienza un proceso de profundas mutaciones dentro de las fuerzas conservadoras. Y lo hace con criterio analítico, erudición, respaldado con amplia documentación, manteniendo un buen ritmo para el lector. La tarea comienza con la crisis del PAN o Partido Nacional en 1901, cuando el entonces senador y ex presidente Carlos Pellegrini se distancia del presidente Julio Roca, con motivo del debate por la unificación de la deuda. En esas tensas jornadas de discusión parlamentaria, la opinión pública despertó y salió a las calles para expresar su desacuerdo con vehemencia. Roca retiró el proyecto del Congreso, y Pellegrini se sintió desairado en su defensa del mismo. Martín Castro le otorga especial significación a este debate parlamentario, por las consecuencias que tuvo tanto para la unidad del Partido Nacional, claramente hegemónico desde 1880 en Argentina, como para expresar el descontento de buena parte de la opinión pública. A su criterio, este fue el detonante de la reforma electoral de 1902 que impulsó Roca, de circunscripciones uninominales, que contó con el ministro Joaquín V. González como principal expositor del Poder Ejecutivo. <a href="https://www.academia.edu/11344579/El_debate_parlamentario_sobre_la_reforma_electoral_de_1902" target="_blank">El debate parlamentario de la reforma electoral de 1902</a> no sólo contemplaba el establecimiento de circunscripciones uninominales para la elección de diputados nacionales, electores de presidente y electores de senador nacional por la Capital Federal, sino también el voto secreto, nuevas sanciones ante su incumplimiento y el sufragio para los extranjeros que fueran propietarios o profesionales universitarios -esta última modificación fue rápidamente dejada de lado por los diputados-. Para Martín Castro, el eje de esta reforma fue el estado de la opinión pública en 1901 y la ruptura del Partido Nacional. La fragmentación del sistema de partidos en Argentina, sumado a que el sistema de lista completa bloqueaba el acceso de las minorías al Congreso, llevaba a un juego de personalismos y facciones que el Partido Nacional utilizaba para neutralizar a algunos sectores opositores a través de acuerdos para integrar listas comunes, como era el caso con la mitrista Unión Cívica Nacional. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Carlos Pellegrini creó el Partido Autonomista en 1903, en tanto que el mitrismo se reagrupó en el Partido Republicano, liderado desde 1902 hasta 1909 por Emilio Mitre. Julio Roca tenía las riendas del Partido Nacional, que en rigor no era una formación orgánica y estructurada, sino una alianza de situaciones provinciales y gobernadores. Ante la proximidad de una nueva elección presidencial, el oficialismo propició la llamada "Convención de notables", en la cual se elegiría una fórmula de consenso. El pellegrinismo intentó, en vano, tomar el control de esa convención, que terminó impulsando la candidatura de Manuel Quintana para el sexenio 1904-1910.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor analiza la configuración del gobierno de Quintana, el realineamiento de las fuerzas opositoras en la Capital Federal -el pellegrinista Partido Autonomista y el mitrista Partido Republicano, que forman la Coalición Popular-, la influencia de diarios como La Nación y La Prensa, así como el retorno a la lista completa con la reforma electoral de 1905. El fallecimiento del primer magistrado y el ascenso de Figueroa Alcorta a la presidencia entre 1906 y 1910, retrata el desmantelamiento del sistema roquista y la agonía del PAN, sostenido por los gobernadores provinciales. El presidente Figueroa Alcorta busca apoyos en el antirroquismo en el universo conservador, sumando a figuras como Estanislao Zeballos y Roque Sáenz Peña, así como promovió a personas de su cercanía. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Fue Roque Sáenz Peña quien logró tejer una alianza de sectores unidos en su rechazo a Julio Roca y su sistema partidario: antiguos juaristas, políticos católicos, sectores empresariales que no habían contado con el apoyo roquista. De este modo, Sáenz Peña formó la Unión Nacional aunque no logró organizarla como partido político orgánico. Los gobernadores provinciales acompañaron con reticencia, sin presentar un candidato alternativo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los partidos de cuadros, "orgánicos", eran la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista. El primero se estaba reorganizando desde 1903 e hizo una revolución en 1905 contra Manuel Quintana, infructuosamente, aunque logró mostrar la capacidad operativa del partido. Los socialistas, por su parte, no lograban salir del ámbito estrecho de la ciudad de Buenos Aires.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La Ley Sáenz Peña, que estableció el voto obligatorio y secreto y el sistema de lista incompleta, supuso un intento de "regeneración moral" que alentaban los sectores antirroquistas, que veían en Roca la suma de todos los males: los católicos, desde la moral; los conservadores antirroquistas, como una reparación histórica al ser desplazados durante tantos años. Fue la acción del presidente Sáenz Peña la que posibilitó que el Congreso aprobara su reforma, que fue puesta en vigor a partir de las elecciones legislativas de 1912. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Las fuerzas conservadoras, en su conjunto, fueron incapaces de amalgamarse en torno a un solo partido político común, ya que comenzaron a competir entre ellas, lo que favoreció el triunfo de la UCR en sucesivos comicios. La creación del Partido Demócrata Progresista fue puesta en jaque por el gobernador bonaerense Marcelino Ugarte, sin advertir que se abría un nuevo escenario político con las reglas del juego que habían cambiado. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un libro necesario y recomendable para comprender esta etapa de grandes mutaciones de la vida política argentina, cuya lectura sugiero para adentrarse en la complejidad de nuestra historia.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Martín O. Castro</b>, <i>El ocaso de la república oligárquica.</i> Buenos Aires, Edhasa, 2012.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-39973010364281066032019-12-30T15:48:00.000-03:002019-12-30T15:48:05.260-03:00"Generation Stalin", de Andrew Sobanet<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGA1I8MYWMz9He9M-N2uBhaeL8IyhPWpQcs9KxT80l4nd_ALPR7kKrzbFySr3KAIStAiYkaxSkMv71gifkccFGqbdS7HQgjUhBuU5qYw9awsEEDn2f7Iuv8Fi-ic0HjW0u2Wca5UYiHR8/s1600/Sobanet-GenerationStalin.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="315" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGA1I8MYWMz9He9M-N2uBhaeL8IyhPWpQcs9KxT80l4nd_ALPR7kKrzbFySr3KAIStAiYkaxSkMv71gifkccFGqbdS7HQgjUhBuU5qYw9awsEEDn2f7Iuv8Fi-ic0HjW0u2Wca5UYiHR8/s320/Sobanet-GenerationStalin.jpg" width="202" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Francia fue y es uno de los más vibrantes centros intelectuales del planeta, y fue también uno de los lugares en Europa occidental donde el Partido Comunista local tuvo arraigo a lo largo de decenios. En este libro, el autor recorre las travesías de cuatro intelectuales que tuvieron militancia activa en el PCF y que contribuyeron poderosamente, con sus herramientas, a replicar y agrandar el culto a la personalidad de Iósif Stalin. Cuatro intelectuales que pusieron su talento al servicio del endiosamiento de un régimen totalitario y de su líder, en campañas coordinadas con la Unión Soviética.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Comienza con Henri Barbusse, autor de una biografía (en rigor, una hagiografía) de Stalin, que fue uno de los eslabones en la configuración del culto a la personalidad del dictador en el período de entreguerras. Barbusse hizo su primer viaje a la Unión Soviética en 1927, cuando se celebró el decenio de la revolución bolchevique, y luego sumó otros periplos en los que se vinculó con Stalin, relación que continuó por vía epistolar. Escribió libros laudatorios sobre la Unión Soviética, Georgia y Stalin, con amplia repercusión -y aprobación previa del departamento de cultura y propaganda del Comité Central del PC soviético- no sólo en la propia URSS, sino también en la cultura francesa. El libro sobre Stalin, severamente criticado por Nikita Jruschov en tiempos de la desestalinización, contenía un retrato legendario de Stalin y sobre su participación en la revolución bolchevique, con actos heroicos inexistentes. Era Stalin un superhombre, heredero legítimo de Lenin. Barbusse tenía un singular talento en teñir de comunista a figuras históricas que nada tenían que ver con el bolchevismo, como Jesús o Gandhi, pero su pluma era una herramienta eficaz para transformar la realidad en una ficción que recibía el aplauso de su sector político.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La gran incorporación a las filas del stalinismo fue Romain Rolland, el Premio Nobel de Literatura de 1915, un militante del pacifismo durante la primera guerra mundial y que se fue acercando a la Unión Soviética y al stalinismo en el período de entreguerras, ante el ascenso del fascismo y el nazismo en Europa. Rolland tuvo un largo viaje desde el pacifismo durante la primera guerra mundial, la adhesión a la no violencia de Gandhi, la crítica a los métodos violentos de la revolución bolchevique, hasta su aproximación a la URSS y, finalmente, su adhesión pública a Stalin y su régimen. El periplo que realizó a la URSS en 1934, organizado por la agencia <a href="https://lecturasrlg.blogspot.com/2014/01/showcasing-great-experiment-de-michael.html" target="_blank">VOKS</a>, lo transformó en uno de los puntales del culto a la personalidad de Stalin dentro y fuera del régimen. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor señala que la publicación en 1936 de </span><i style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Retour de l'URSS</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">, de André Gide, provocó una conmoción en el mundo intelectual galo y en las filas del PCF: crítico severo de lo que vio en su viaje a la Unión Soviética, Gide ponía el acento en la pobreza, la persecución al pensamiento crítico, el conformismo, el desconocimiento de cuanto ocurría en el mundo exterior y el culto a la personalidad de Stalin. Lo que agravaba la crítica es que Gide había querido ver, antes de su periplo, en la URSS una tabla de salvación para la humanidad. Rolland salió a embestir públicamente a Gide, una vez más ensalzando a Stalin. Y aquí, sin embargo, encontramos un rasgo de duplicidad de Romain Rolland en el que pone el acento el autor, ya que en sus diarios personales desplegó toda su crítica a la opresión stalinista, la pobreza generalizada en la URSS. Esto significa que, íntimamente, Rolland conocía la realidad que se vivía en el stalinismo de las purgas y los juicios fabricados, así como adhería a lo que Gide se animaba a plantear en público. ¿Por qué esta deshonestidad intelectual y grave falla ética? ¿Temía más al ascenso del nazismo y del fascismo, o bien no se animaba a romper con la maquinaria propagandística soviética y el PCF? Es un dato relevante y a tener en cuenta que el PCF tenía un desarrollado sistema propio de prensa, con periódicos y revistas, que se le volvería en contra en el caso de expresar lo que realmente opinaba sobre la URSS. El Pacto Ribbentropp-Molotov entre la URSS y la Alemania nazi, que significó la declaración de ilegalidad del PCF, también marcó el distanciamiento de Rolland. No obstante, la invasión alemana a la URSS de 1941 colocó al régimen comunista en las filas de los enemigos del Eje, por lo que Rolland pudo callar a su conciencia atribulada, y en sus últimos días de vida en 1944 volvió a formar parte de la pléyade de los intelectuales del PCF. Sus diarios íntimos se conocieron en 1992, cuando ya había caído la Unión Soviética y el marxismo-leninismo entraba en un ocaso temporal.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtyFPjdFX7c71gE3DyVc3bhfeFvp51joUtAA8-U3oSqTpYOMpfMPwrXjAdZ93kYQ6_qmpVCydL53sZL2Gi4RUx6XfcTGRi2zjqO9H6UxMRCfKB7XFufz0jRSg5DU53d7g9c0_-5P0flzw/s1600/staline-humanite.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="306" data-original-width="445" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtyFPjdFX7c71gE3DyVc3bhfeFvp51joUtAA8-U3oSqTpYOMpfMPwrXjAdZ93kYQ6_qmpVCydL53sZL2Gi4RUx6XfcTGRi2zjqO9H6UxMRCfKB7XFufz0jRSg5DU53d7g9c0_-5P0flzw/s320/staline-humanite.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El tercero de los intelectuales que se analizan en el libro es Paul Eluard, entrando en el período de la posguerra e inicios de la guerra fría. La figura de Maurice Thorez, líder del PCF, recibió también un culto a su personalidad, aunque no como el de Stalin. El PCF elaboró una interpretación histórica que enhebraba al patriotismo francés con el soviético, uniendo a ambos países en un entramado que iba desde el jacobinismo de Robespierre, la Comuna de París y figuras como Jean-Jaurés y Victor Hugo, incluyendo a la Resistencia en tiempos de la ocupación alemana.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En esa clave narrativa que buscaba instalar a Stalin como una figura decisiva de la historia francesa, Paul Eluard hizo el guión del film propagandístico <a href="https://www.youtube.com/watch?v=H0xVtBLuQIw" target="_blank"><i>Staline: l'homme que nous aimons le plus</i></a>, de 1949, en homenaje al septuagésimo natalicio del dictador soviético. El PCF, en sintonía con los dictados de Moscú, pretendía asimilar al Plan Marshall y a la OTAN con la ocupación alemana durante la guerra, en tanto que la URSS representaba no sólo el futuro de la humanidad, sino también a la democracia y el antiimperialismo. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Paul Eluard se mantuvo fiel a André Breton y el movimiento surrealista hasta 1938; Louis Aragon, en cambio, rompió con Breton para incorporarse al PCF, en el que fue un activo militante y propagandista hasta su muerte en 1982. De este modo, gran parte de su vida política transcurrió bajo el stalinismo en clave gala, siempre sosteniendo la línea -sinuosa y cambiante- del Partido Comunista. A diferencia Thorez, que migró a la URSS antes de la guerra, Aragon sí estuvo en las filas francesas frente a la invasión alemana de 1940. Su voluminosa obra <i>Les Communistes</i> (1949-51 y 1966) es parte de su militancia literaria y partidaria, y las dos versiones presentan variaciones directamente relacionadas con el contexto del comunismo en las etapas del stalinismo tardío y con la URSS posterior a la desestalinización.</span><br />
<span style="font-family: georgia, times new roman, serif;">De un modo ameno y bien documentado, Andrew Sobanet nos transporta a la obra, las ideas políticas y la militancia partidaria de cuatro intelectuales que orbitaron en el universo del comunismo francés en torno a la figura de Stalin, cimentando el culto a su personalidad en tierras galas. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Andrew Sobanet</b>, <i>Generation Stalin: French Writers, the Fatherland, and the Cult of Personality</i>. Bloomington, Indiana University Press, 2018. </span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-57427816223404140862019-09-29T16:13:00.003-03:002019-09-29T16:13:39.246-03:00"Bartolomé Mitre", de Eduardo Míguez.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia6Lq-_VY0B9TzLrc7bSBsV6vzeyXpOj93agBLicHe9lOX1m6e07c3Z5RZLD7lu1_vGVib8Qtxz-7rqt8QJOjJQ6hBvKtrJSb6LwJyQDrttRmcapoijxuot5FqZz-fFg_o7Dp0SFm8Pz8/s1600/Miguez-Mitre.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="270" data-original-width="183" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia6Lq-_VY0B9TzLrc7bSBsV6vzeyXpOj93agBLicHe9lOX1m6e07c3Z5RZLD7lu1_vGVib8Qtxz-7rqt8QJOjJQ6hBvKtrJSb6LwJyQDrttRmcapoijxuot5FqZz-fFg_o7Dp0SFm8Pz8/s320/Miguez-Mitre.jpg" width="216" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Comprimir una vida tan intensa como la de Bartolomé Mitre, con una trayectoria que que entrelazaba la política, el periodismo y la labor del historiador, requiere poner el acento en aquello que para el autor es significativo. En este sentido, este texto sumamente recomendable de Eduardo Míguez pone el acento en la etapa formativa -personal e intelectual- de Mitre en la orilla oriental del Plata, pudiendo haber optado por la ciudadanía uruguaya y, seguramente, alcanzado también la primera magistratura. Pero prefirió el suelo en donde tuvo lugar su natalicio, y desplegó una existencia política intensa durante medio siglo, con un protagonismo que fue menguando, pero jamás al punto de la irrelevancia o el olvido. Muy por el contrario, a medida que su partido político se iba desdibujando en el Acuerdo con el PAN de Julio Roca, la figura simbólica de Mitre se realzaba hacia el final de sus días.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Miembro de la llamada Generación del 37 en exilio de Montevideo, Chile y Bolivia, supo tomar contacto con las ideas de Mazzini y Garibaldi, con quienes se sintió identificado. De allí se puede rastrear su posición conciliadora de lo republicano y lo liberal con lo nacional, tan propia de mediados de la centuria decimonónica, hasta que el nacionalismo se volcó hacia expresiones autoritarias y exclusivistas. El republicanismo de Mitre se distanciaba de las posturas más escépticas de Sarmiento y, sobre todo, de Alberdi; y si bien no avanzó en la práctica en medidas favorables por la limpieza del sufragio -de hecho, utilizó los mecanismos habituales de su época-, siempre fue un elemento constante en su discurso.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El itinerario vital de Mitre entremezcla lo político con lo intelectual, su pasión por la acción con la avidez de lectura y conocimiento. Esa ambición la pudo plasmar en su inicio como vocero de la causa porteña tras la batalla de Caseros cuando, desde su banca en la Legislatura provincial y director del diario <i>Los Debates</i>, se plantó frente al Acuerdo de San Nicolás, marcando un hito en su carrera política. Mitre buscó siempre, y esto lo subraya Míguez, fundar sus acciones en principios políticos: no siempre pudo lograrlo, y las más de las veces debió acomodarse a las contingencias de los acontecimientos. Los actores políticos se encuentran en un tiempo y en una geografía de la que no pueden huir, y con los elementos disponibles, Bartolomé Mitre se propuso armonizar su visión de porteño con la de argentino, en una época en la que la nacionalidad era una aspiración abstracta, en la que pesaban más las identificaciones provinciales que con la de una República en plena etapa formativa. De allí, entonces, que fuera liberal a la vez que nacionalista, en el sentido de que no formaba parte de aquellos grupos porteños que aspiraban a la independencia de su provincia, frente a la Confederación Argentina. Y que, como gobernador de la Provincia de Buenos Aires y vencedor en la batalla de Pavón, en 1861, respetó a Urquiza como gobernador entrerriano, en lugar de aprovechar ese triunfo militar para provocar la secesión porteña. Desde esa perspectiva, no resulta sorprendente que la palabra "nación" resultara tan ligada a su vida pública: fundador de los diarios "La Nación Argentina" y luego, en 1870, "<a href="https://www.lanacion.com.ar/" target="_blank">La Nación</a>", que su fracción política durante un tiempo se llamara "nacionalista" -que, a la vez, en ese juego fluido de los partidos decimonónicos argentinos alternara con las denominaciones de "liberal" o "Partido de la Libertad"- y, tras la separación de la Unión Cívica, su agrupación se denominara "Unión Cívica Nacional". </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Eduardo Míguez explora, con acierto, la construcción que Bartolomé Mitre hizo de sí mismo como figura política e intelectual, y que sus historias de Belgrano y San Martín fueran plataformas narrativas para su acción, probablemente viéndose a sí mismo como un continuador y eslabón en la constitución de esa Nación Argentina. De hecho, así lo recordamos, como primer presidente constitucional de la Argentina unificada, labor que se fue consolidando durante los períodos de la organización nacional, hasta que el Estado nacional se solidifica en los años 1880, con Julio Roca en la primera magistratura. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Subraya el autor que Mitre en varias oportunidades, tras salir de la presidencia en 1868, debió seguir los pasos de sus seguidores y se vio involucrado, con más o menos visibilidad y protagonismo, en las revoluciones de 1874, 1880 y 1890, logrando salir de todas ellas. De estos acontecimientos y turbulencias, su partido fue exponiéndose como una visión ante todo porteña, con escasa proyección </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">hacia el interior del país. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV5XsmsOGcc-nFqQ50erRWfLB2ZN_grBM8xsIT1gbp-4PoLONIOI2lg7k6q4yFfHivL17GnfqJdnTmru3mDRVYtfZqkAAY7rwaOdmGOi22tYLkSbDUYq2iExmN8JWWyMawSvIBimfJuEA/s1600/mitre342.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="375" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV5XsmsOGcc-nFqQ50erRWfLB2ZN_grBM8xsIT1gbp-4PoLONIOI2lg7k6q4yFfHivL17GnfqJdnTmru3mDRVYtfZqkAAY7rwaOdmGOi22tYLkSbDUYq2iExmN8JWWyMawSvIBimfJuEA/s320/mitre342.jpg" width="240" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A mi criterio, Míguez establece claramente la responsabilidad de Bartolomé Mitre y del gobierno de la República Argentina en la Guerra del Paraguay, remarcando el espíritu bélico de Francisco Solano López, su invasión a la provincia de Corrientes y cómo se lo combatió en suelo argentino. También los límites del gobierno nacional del presidente Mitre, ya que el grueso de las tropas las aportó Buenos Aires, y cómo era síntoma de que aún no existía un concepto acabado de nacionalidad en las latitudes sudamericanas. Este habrá de ser, hasta la actualidad, uno de los temas con los que las corriente del llamado revisionismo histórico han atacado a la figura de Mitre.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Bartolomé Mitre fue amigo y luego rival de Sarmiento; fue rival y luego cercano a Urquiza; fue rival y luego socio político de Roca. Defensor del laicismo, se unió electoralmente a los sectores católicos en 1886, para hacer un frente común ante la candidatura presidencial de Miguel Ángel Juárez Celman. En esos juegos de la competencia siempre procuró mostrarse en equilibrio, manteniendo un liderazgo de un sector representativo de Buenos Aires. Su figura se agigantó en los años 1880, y llegó a barajarse seriamente su candidatura presidencial en 1892, como una transacción de unidad entre el Partido Autonomista Nacional y la Unión Cívica Nacional. Roca en gran medida contribuyó a crear la imagen del Mitre "patricio", la de un prócer nacional que debía ubicarse en el Panteón de los grandes argentinos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El libro es altamente recomendable por su mesura, documentación, interpretación de los matices y búsqueda honesta en los pliegues de una personalidad compleja, consciente de su rol histórico y de sus propias ambigüedades. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Eduardo Míguez</b>, <i>Bartolomé Mitre</i>. Buenos Aires, Edhasa, 2018.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-12000655906626348662019-08-14T11:28:00.003-03:002019-08-15T09:10:42.663-03:00"Marcelo T. de Alvear", de Leandro Losada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie7BESE5VL-ZxaGKsf8LAdvgjJ4Qi_hQdI44QISnIzJ98VXeQyTC5IDXi_-tq5vD0GltSi2NWHXNSS1As1lNv6HDSzRDI0EeucQwcPTWTXniiKEXeHohle_dLddaP6uQYRlwIxHSaGSyo/s1600/Alvear-Losada.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="827" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie7BESE5VL-ZxaGKsf8LAdvgjJ4Qi_hQdI44QISnIzJ98VXeQyTC5IDXi_-tq5vD0GltSi2NWHXNSS1As1lNv6HDSzRDI0EeucQwcPTWTXniiKEXeHohle_dLddaP6uQYRlwIxHSaGSyo/s320/Alvear-Losada.jpg" width="220" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Marcelo T. de Alvear es una figura que resulta difícil de ubicar para la historia de la Unión Cívica Radical, por su contrapunto con Hipólito Yrigoyen, que figura en el panteón de ese partido político. Ya sea por sus orígenes familiares como por su estilo de vida, tan cosmopolita, no provoca el grado de adhesión que despiertan otros líderes políticos, aun cuando su gestión presidencial fue ordenada, sin sobresaltos, entre los dos períodos en los que el primer magistrado fue Yrigoyen.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es inevitable, al leer esta biografía escrita por Leandro Losada, compararla con la de Félix Luna, tan vibrante como militante en sus tiempos juveniles. Y ambos resaltan, ante todo, la faceta del Marcelo T. de Alvear como presidente del radicalismo en los años treinta. Losada lo reitera con prudencia: es la etapa en la que se cuenta con documentación personal de él, a diferencia de su período como presidente. Y el historiador utiliza documentos para investigar, por lo que la ausencia de correspondencia personal del período 1922-1928 o escasez no le permiten desarrollar adecuadamente su labor. Y si bien en esta biografía hay más dedicación que las escasas páginas que le dedicó Luna, los dos capítulos sobre su presidencia dejan sabor a poco, puesto que uno de ellos está abocado al antipersonalismo, y no a su gobierno. Como suele ocurrir, los presidentes que vienen de un mismo partido político intentan, dentro de márgenes acotados, diferenciarse de su antecesor. Alvear lo hizo con un cambio de estilo, por su propia personalidad, así como alentó la formación del antipersonalismo, aunque sin jugarse por esta nueva corriente política. Esa ambigüedad deliberada le permitió navegar en aguas turbulentas e incluso llegar a ser el presidente de la UCR de raíces personalistas, heredero de Hipólito Yrigoyen, en los treinta. Pero no le resultó suficiente para retornar a la primera magistratura. Desde la distancia, expresó su apoyo al golpe de Estado de 1930, pero tuvo la precaución de volver a Argentina varios meses después y de no ser el candidato oficial del general José Félix Uriburu. Optó, sí, por retornar al radicalismo, contando con el apoyo de Yrigoyen. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor desarrolla, con acierto, una búsqueda de las coordenadas ideológicas de Alvear en los años treinta, aquella "tormenta del mundo", como la denominó Halperín Donghi. Fue liberal, demócrata y republicano, en un tiempo en el que esas posturas sonaban anacrónicas, decimonónicas, de una época remota y superada. Fue liberal, apegado al constitucionalismo y las libertades fundamentales, con aproximaciones al liberalismo reformista europeo de los años 20. Se alejó de los dogmatismos porque era político, sabía de las concesiones que se deben hacer en los planos agonal y arquitectónico, como dirigente de un partido político que sumó voluntades heterogéneas en torno a la verdad del sufragio como gran bandera. Se ubicó entre Alem e Yrigoyen, las dos figuras icónicas de la UCR, y fue difícil cuestionar a Alvear por haber sido, precisamente, uno de los entusiastas que estuvo en las jornadas iniciales de la Unión Cívica de la Juventud en el Jardín Florida. Como presidente del radicalismo, hasta sus días finales, fue un político que caminó en el barro, recorrió barrios y pueblos, tuvo el contacto cívico que no llevó adelante para alcanzar la primera magistratura en 1922. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Alvear simbolizó, en los años treinta, a la Argentina que parecía desvanecerse por un régimen sostenido por el fraude electoral sistemático, una farsa del orden constitucional, en el que había elementos simpatizantes del fascismo como el gobernador Manuel Fresco, pero que no ocuparon el centro de la escena. Frente a la tentación de los colosos totalitarios que parecían estar ganando al mundo, se mantuvo fiel a los principios fundacionales del radicalismo y de la Constitución nacional, manteniéndose lejos de quienes coqueteaban con los idearios colectivistas de moda en esa época. Quizás haya ganado los comicios presidenciales de 1937, cuestión que el autor no analiza.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El libro es una actualización de temas, de cuestiones, de un personaje: abre las puertas a más investigaciones con nuevas perspectivas, de dos decenios sumamente dinámicos de la historia argentina, que han sido desdeñados por la historiografía ocupada en épicas políticas posteriores.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Leandro Losada</b>, <i>Marcelo T. de Alvear. Revolucionario, presidente y líder republicano.</i> Buenos Aires, Edhasa, 2016.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-80377837242525852562019-07-18T23:53:00.002-03:002019-12-28T14:57:32.120-03:00"Mass Violence in Nazi-Occupied Europe", de Alex Kay y David Stahel (edit.)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4uu9AUjO5jZODg5UHKcLNKegN_f315U2CBXjcKnMzTi7ZCb0QP2CopxBbut-w6EgbU9C3k_AHhJElWZxfx-fiNvYrwyXeQNpmqNDrOLz9Q-R_AdPMhJkn5JcPBYwF7j68zfwLw2DzqtM/s1600/Mass-Violence.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="327" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4uu9AUjO5jZODg5UHKcLNKegN_f315U2CBXjcKnMzTi7ZCb0QP2CopxBbut-w6EgbU9C3k_AHhJElWZxfx-fiNvYrwyXeQNpmqNDrOLz9Q-R_AdPMhJkn5JcPBYwF7j68zfwLw2DzqtM/s320/Mass-Violence.jpg" width="213" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esta compilación de una serie de estudios en torno al régimen nazi y su política de dominación racial y exterminio en el continente europeo, desarrolla una serie de temas que aún hoy, a setenta años del inicio de la segunda guerra mundial, necesitan ser esclarecidos por la investigación histórica. No sólo por las lagunas en la documentación -gran cantidad destruida por los propios nazis-, sino también por los relatos posteriores de muchos involucrados, ya en tiempos de la guerra fría.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Así, por ejemplo, es bien tratada la cuestión de cómo se involucró el ejército alemán (<i>Wehrmacht</i>) en las campañas de exterminio llevadas a cabo por las SS, sobre todo en la URSS y Polonia. Se sostiene que las más altas autoridades militares no sólo sabían del exterminio de judíos, sino que también prestaron su colaboración, ya sea por convicción, ya por acomodamiento o temor. Lo cierto es que la maquinaria de matar montada por las SS no hubiera sido posible sin la participación activa de la Wehrmacht; pero, con el inicio de la guerra fría, se prefirió exculpar a grandes porciones de la sociedad alemana. Asimismo, hubo muchas variantes en la utilización de los judíos como mano de obra esclava durante la guerra, dependiendo de las decisiones de los diferentes jerarcas nazis. Si bien todos ellos consideraban a los judíos como "subhumanos", algunos optaron por mantenerlos con vida como trabajadores ante el retroceso de las fuerzas alemanas en el frente oriental, para mantener la producción de armamentos. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El capítulo dedicado a los judíos del norte de África y si estaban incluidos en el listado de la Conferencia de Wannsee, aporta elementos sobre la vasta dimensión de la Shoá, ya que todo indicaría que se los sumaba a los de las respectivas metrópolis -Francia e Italia-, así como se había previsto el <i>Aegypten Einsatzkommando</i>, una unidad de la SS para apresar a los judíos de Egipto y Palestina.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un capítulo insoslayable en el plan de exterminio fue el genocidio gitano (Porajmos), también considerada como una "raza inferior" y de conductas antisociales. Tras evaluar la esterilización masiva -descartada por su complejidad y costo-, se internó a los gitanos en campos de reclusión, así como los <i>Einsatzgruppen</i> hicieron ejecuciones masivas en el territorio soviético, del mismo modo que lo hacían con los judíos. Se hace notar que fue el "Holocausto olvidado" y que no sólo no hubo sanciones por el mismo en los juicios de Nuremberg, sino que tampoco hubo reconocimiento posterior. En las redadas participaron voluntariamente agentes de fuerzas policiales de las naciones conquistadas, un hecho que luego tampoco se asumió. Fue a partir del decenio de los ochenta que la cuestión del genocidio contra los gitanos comenzó a ganar terreno en los estudios históricos, tras ser ignorado o minimizado en los textos generales.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En este volumen también se encara la responsabilidad del Ejército alemán (Wehrmacht) en la política de exterminio de los judíos en particular, y de los habitantes eslavos de la URSS en general. Se plantea que los militares tuvieron un rol activo, que no se limitó a la SS, sino que fue generalizado en las tropas invasoras. Esta caída en la barbarie -que incluyó el sometimiento sexual- no tuvo ningún tipo de contención ni sanción, librándose a los militares a todo tipo de excesos y crímenes. Si bien no hubo instrucciones al respecto, tampoco hubo restricciones. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Otra cuestión, difícil, es cómo se encararon los estudios sobre la Shoá en la Unión Soviética y en la Rusia post-soviética. Para el enfoque clasista del marxismo-leninismo, la Shoá no fue estudiada desde su singularidad como genocidio contra el pueblo judío, sino como una guerra contra la URSS, por lo que los asesinados se contabilizaron en el total de víctimas en la Unión Soviética. Fueron muy escasos los estudios en particular sobre la Shoá, que recién en la Rusia post-soviética comenzaron a realizarse, aunque muy escasos. De hecho, Rusia no conmemora un Día del Holocausto, tal como ocurre en otras naciones europeas, aun cuando en su suelo hubo numerosas víctimas. El caso de los países bálticos es más complejo, ya que allí hubo colaboración activa de actores locales, por lo que resulta un hecho incómodo para la historia de países que todavía están elaborando y reflexionando sobre su pretérito reciente, mirando hacia la Rusia post-soviética y sus ambiciones territoriales. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Alex J. Kay</b> y <b>David Stahel</b> (editores), <i>Mass Violence in Nazi-Occupied Europe</i>. Bloomington, Indiana University Press, 2018. </span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-57071033874565067422019-04-15T19:12:00.001-03:002019-04-15T19:12:15.365-03:00"Raphaël Lemkin and the Concept of Genocide", de Douglas Irvin-Erickson<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO0VQLuavpOHrhgTwLpv2HV-HDcZYUiMVjKq9ZQkuh3njMoGSTQ51KYgRZuINk52Lhceud1cdROQ9pLfqM747vq_EwwThWK-D-c6NuonZuZyJmYSG_ybaYjp6aXUQaZCRdQUSjSqj6l-Y/s1600/Lemkin-Genocide.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="243" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO0VQLuavpOHrhgTwLpv2HV-HDcZYUiMVjKq9ZQkuh3njMoGSTQ51KYgRZuINk52Lhceud1cdROQ9pLfqM747vq_EwwThWK-D-c6NuonZuZyJmYSG_ybaYjp6aXUQaZCRdQUSjSqj6l-Y/s320/Lemkin-Genocide.jpg" width="209" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esta obra, dedicada a la vida y el pensamiento del jurista Raphaël Lemkin, recorre su trayectoria intelectual y vital, sus desvelos para lograr que los genocidios tuvieran una sanción en un mundo hostil a sus ideas, en pleno auge de las ideas totalitarias y durante el inicio de la guerra fría.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lemkin vivió sus primeros años dentro del Imperio Ruso, luego parte de la Polonia independiente, renacida tras la primera guerra mundial. Se formó en el terreno de la abogacía en varias universidades, comenzando sus estudios en Lviv/Lemberg, en lo que fue la capital cosmopolita de la antigua Galitzia. Fue durante la primera conflagración que su familia, ante el avance de las tropas germanas, se preocupó por ocultar los libros en los bosques, temerosos de lo que pudiera ocurrir con la biblioteca familiar. De este modo, es posible observar que Lemkin fue educado en un entorno que daba prioridad al estudio, tal como solía ocurrir con los judíos que habían adherido a la filosofía de la Haskalá. Y es que Raphaël Lemkin no sólo fue una persona cultivada en el derecho, sino también en literatura, lingüística, música y filosofía, conocedor de varias lenguas. De allí que tanto apreciara las diferencias culturales y que las viera como elementos valiosos para la civilización humana, parte constituyente de la persona. El autor señala que Lemkin estudió y acuñó el concepto de genocidio, pero con su mirada puesta en los derechos individuales que eran vulnerados. Ya en los años treinta, tomando como ejemplos históricos recientes a los genocidios contra los armenios y los ucranianos, así como la creciente persecución antisemita del nazismo, propuso que la fallida Sociedad de las Naciones tipificara como delitos a la "barbarie" y el "vandalismo", porque aún no había desarrollado el concepto de genocidio. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuando las tropas de Hitler invadieron Polonia, Lemkin logró huir hacia Suecia y, de allí, a los Estados Unidos. En su estadía en el país escandinavo neutral, logró reunir documentación legal sobre el proceso de destrucción que estaba llevando adelante el régimen nazi en el continente europeo, cuestión que ordenó y sistematizó en su libro sobre el dominio del Eje en los países ocupados, publicado en el exilio hacia el final de la guerra. Su libro fue clave para arrojar luz sobre la arquitectura legal montada por el nazismo para aplicar su política de exterminio y esclavización, en nombre de la "pureza racial", y por consiguiente fue de gran utilidad para los jueces en Nuremberg. Observado con desconfianza por los soviéticos, que en todo momento buscaron impedir el avance de los conceptos planteados por Lemkin. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tanto en la Declaración Universal sobre Derechos Humanos como en la Convención sobre Genocidio, Raphaël Lemkin procuró ejercer su influencia para que este tipo de crímenes fuera severamente castigado, pero halló que la lógica bipolar de la guerra fría se impuso sobre sus preocupaciones humanistas. Obsesivo en su causa, no supo ganarse el apoyo del establishment político de los Estados Unidos, ya que sus ideas resultaban sospechosas para quienes querían mantener el status quo de segregación racial en los estados meridionales de los Estados Unidos. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Sus ideas y preocupaciones, no obstante, sobrevivieron a la guerra fría y comenzaron a revalorizarse en los años noventa, por los genocidios en la ex Yugoslavia y Ruanda, universalizando la visión en torno al respeto a la vida, la integridad y la libertad de millones de seres humanos. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="http://douglasirvinerickson.org/" target="_blank">Douglas Irvin-Erickson</a></b>, <i>Raphaël Lemkin and the Concept of Genocide</i>. Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 2017.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-40786136086487467732019-03-23T16:33:00.001-03:002019-03-23T16:34:03.615-03:00"La muerte del comendador", de Haruki Murakami.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzV1fy259_v8ZmGbBPnHg2px8_UQgd0u6yMszdEuPAxqCSVz4H6_vYBMOv6YB__MGpZQLUkANhVwdK1KBsRdaTg6RzyN_E2fCl16Z0kNk8nQ_E_ja10lX8sHwAAgc1DZFRMeaOHiPIfMc/s1600/portada_la-muerte-del-comendador-libro-1_haruki-murakami_201807031201.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="252" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzV1fy259_v8ZmGbBPnHg2px8_UQgd0u6yMszdEuPAxqCSVz4H6_vYBMOv6YB__MGpZQLUkANhVwdK1KBsRdaTg6RzyN_E2fCl16Z0kNk8nQ_E_ja10lX8sHwAAgc1DZFRMeaOHiPIfMc/s320/portada_la-muerte-del-comendador-libro-1_haruki-murakami_201807031201.jpg" width="210" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En esta nueva novela de dos tomos, Haruki Murakami despliega -una vez más- su universo en el que se entrecruza lo real con lo fantástico, lo cotidiano con lo extraordinario. A diferencia de las novelas anteriores, en esta se introduce lentamente en una trama que irá envolviendo al lector en la vida del protagonista, un artista plástico dedicado a los retratos por encargo, alejado de la gran urbe por una separación, en una circunstancia que lo involucrará con lo sobrenatural. Murakami tiene la singularidad de saber mezclar los elementos fantásticos y de introducirlos en la narrativa sin forzar las situaciones, permitiendo que cada personaje desarrolle una vinculación propia, casi íntima, con aquello que pertenece a universos no visibles. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El primer tomo es la gran preparación, el desarrollo hacia el segundo en el que elementos desconocidos irrumpen con fuerza y toman el escenario, dejando pistas de lo que son o pueden llegar a ser.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los diálogos tienen exquisitez y profundidad: los personajes se desenvuelven en una reflexión sobre sus propias identidades, temores y llegan a vislumbrar sus propios abismos, pero sin precipitarse </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">en la pérdida de control.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgukgUz1dZWa11aRCW5h77Z5CklJKdaRKmxBztDLAbfykFVlmXip92FmOOeUiS5_Rx6WFFj3C0g09GzXG-dTfIr2-J17BEDYvTzGct4f_292UwOr4M9D_bXhZLI4Ilsg5xM0K-rOQ2rf7I/s1600/portada_la-muerte-del-comendador-libro-2_haruki-murakami_201811061732.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="252" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgukgUz1dZWa11aRCW5h77Z5CklJKdaRKmxBztDLAbfykFVlmXip92FmOOeUiS5_Rx6WFFj3C0g09GzXG-dTfIr2-J17BEDYvTzGct4f_292UwOr4M9D_bXhZLI4Ilsg5xM0K-rOQ2rf7I/s320/portada_la-muerte-del-comendador-libro-2_haruki-murakami_201811061732.jpg" width="210" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De allí, pues, la fluidez con la que se desliza la pluma de Murakami, en una danza inteligente de personajes enigmáticos que mantienen la tensión en la lectura.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los detalles no son banales, guardan un significado que no siempre se devela, pero que sugiere para que la imaginación del lector no sea ofendida con resoluciones simples, bruscas y anticipables.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esto permite a Haruki Murakami ubicarse entre los autores japoneses que pueden salir con su narrativa más allá del archipiélago, universalizarse sin perder el sabor local ni la cosmovisión que los singulariza, sabiendo conectar lo propio con lo occidental, tan presente en su cultura desde hace siglo y medio.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Haruki Murakami</b>, <i>La muerte del comendador</i>. Buenos Aires, Tusquets, 2018 y 2019.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-29515803675764258492019-01-11T15:28:00.002-03:002019-01-11T21:59:24.067-03:00"Reconstructing the Cold War", de Ted Hopf<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8KyqsfZ7wcQTeR8KKAAiJVTh4Q2iyVUN-JRVHE0nVefglMIk4GWQfpjWvMTp5zGMsv2K_0kSJZ7K-JVzHdGzvRvtaozYb9ZeRb13fXzAG3gFKvsnrf7PDsmqPWJdJBv2LhGbipTT13po/s1600/TedHopfColdWar.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="274" data-original-width="180" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8KyqsfZ7wcQTeR8KKAAiJVTh4Q2iyVUN-JRVHE0nVefglMIk4GWQfpjWvMTp5zGMsv2K_0kSJZ7K-JVzHdGzvRvtaozYb9ZeRb13fXzAG3gFKvsnrf7PDsmqPWJdJBv2LhGbipTT13po/s320/TedHopfColdWar.jpg" width="210" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los primeros años de la guerra fría, período en el que las dos supepotencias emergentes de la segunda guerra mundial comenzaron a desplegar sus recursos y estrategias, son los que se analizan en este libro, poniendo la lupa en la URSS del stalinismo de posguerra y los comienzos de la era Jruschov, sin ingresar en los años sesenta.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Al contrario de lo que muchos soviéticos aspiraron, el stalinismo de posguerra restableció con vigor los engranajes de la represión, la censura y la persecución a aquellos que clasificaba como "enemigos del pueblo". El ungido de ayer podía ser el condenado de hoy, inesperadamente, en un clima de histeria que repetía los oscuros años treinta, con sus purgas y escenificaciones de juicios arreglados. <a href="https://ari.nus.edu.sg/Peoples/Detail/9e76e177-f4ec-4b7c-8025-7576cfabf2b2" target="_blank">Ted Hopf</a>, uno de los teóricos de la escuela constructivista de las relaciones internacionales, sostiene que esa característica era sistémica, más allá de las peculiaridades de la personalidad conspiranoica de Stalin. De allí, entonces, que ponga el acento en las percepciones creídas y propaladas por el régimen soviético, asumidas como ciertas que llevaron a un marcado aislamiento al considerar a la URSS como rodeada por enemigos hostiles, una lógica binaria que reproducía internamente.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los regímenes totalitarios se caracterizan por una hiperpolitización de la vida: todo es político y puede ser leído con la óptica ideológica, toda conducta tiene una significación que se interpreta como aceptable o inaceptable, de acuerdo al canon establecido. De este modo, la cultura se transforma en uno de los escenarios en el que la visión totalitaria instaura sus verdades inapelables, convirtiendo a la ciencia, la literatura y las artes en campos de batalla. Hopf señala que, por un lado, se construyó el concepto de una enemistad letal con los Estados Unidos y el Occidente en general, y a ese bloque se le atribuyó tener una red de espionaje y sabotaje en el interior de la URSS. En la visión stalinista, dentro de la URSS el rol de vanguardia modernista y desarrollada la tenía Rusia por sobre el resto, y Moscú por encima de otras ciudades. Asia central y Siberia, consideradas subdesarrolladas y premodernas, debían ser guiadas por los más desarrollados, con Rusia en el pináculo. Esta supremacía de lo ruso se trasladaba a la cinematografía, la literatura y el teatro, y no sólo implicaba disminuir a las otras nacionalidades dentro de la URSS, sino también la rusificación de la población judía, en una política antisemita que la aproximaron a la Alemania nazi en sus inicios. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lo mismo ocurría con los países que pasaron a integrarse como satélites en Europa oriental, a los que Stalin les marcaba el ritmo. Mantuvo la distancia respecto a Mao hasta que fue evidente que iba a tomar el poder; la República Democrática Alemana comenzó su giro al marxismo en 1952, cuando Stalin comprendió que no era viable la reunificación de Alemania como un país neutral; fue él quien dio el visto bueno a la invasión a Corea del Sur, suponiendo erróneamente que los estadounidenses no habrían de intervenir en el conflicto.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con la muerte de Stalin y el ascenso de Nikita Jrushchov, se inició la etapa del deshielo en la que se reconocieron "errores" -léase crímenes- de la etapa stalinista, llegando en su apogeo al célebre informe presentado en el vigésimo congreso del PC soviético.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Jrushchov aceptó el carácter socialista de Yugoslavia, se aproximó a los líderes nacionalistas del tercer mundo como Nasser y Nehru, así como buscó mejorar su relación con Mao. No obstante, la admisión de que Stalin y la URSS no eran infalibles, también alentó la búsqueda de caminos alternativos en Polonia, así como el intento de salir del bloque de Imre Nagy, en Hungría, aplastado por la fuerza. <a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2018/02/hot-books-in-cold-war-de-alfred-reisch.html" target="_blank">El deshielo cultural lo puso en un brete cuando salió publicado <i>Doctor Zhivago</i> en Italia, por iniciativa de Feltrinelli</a>.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hopf subraya que esta nueva política -la "coexistencia pacífica"- era el resultado de que la URSS ya había ganado confianza en sí misma, consolidada tras la segunda guerra mundial, y que por lo tanto ya no veía al mundo de un modo binario, sino que podía advertir tonalidades de grises, incluso dentro del propio bloque occidental. A mi criterio, al haber cortado el período en 1958, dejando de lado el levantamiento del Muro de Berlín (1961), la crisis de los misiles en Cuba (1962) y la ruptura sino-soviética, no reflejan con claridad las ambivalencias, vaivenes y laberintos sin salida del experimento de Jrushchov. No obstante, el libro presenta conclusiones interesantes, abre nuevos caminos y brinda perspectivas que deben seguir siendo estudiadas.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="https://ari.nus.edu.sg/Peoples/Detail/9e76e177-f4ec-4b7c-8025-7576cfabf2b2" target="_blank">Ted Hopf</a></b>, <i>Reconstructing the Cold War: The Early Years, 1945-1958</i>. New York, Oxford University Press, 2012.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-8248794201923155912019-01-04T21:26:00.000-03:002019-01-04T21:26:30.317-03:00"Fall of the Double Eagle", de John Schindler<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDo2u3kMbNRyjw3CFoSQnlsIxuVM04y04Hm4eZyLaSQ1nICSh3a7pt65NOEWSRMhfhg6xAQiBfOEE_9hLFcjPQXRSjeOtrM22PEzG-_VCQPRakUWmzWoSWbZ3GCU48DIBTe1DKNgTxBkQ/s1600/FallDoubleEagle.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="327" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDo2u3kMbNRyjw3CFoSQnlsIxuVM04y04Hm4eZyLaSQ1nICSh3a7pt65NOEWSRMhfhg6xAQiBfOEE_9hLFcjPQXRSjeOtrM22PEzG-_VCQPRakUWmzWoSWbZ3GCU48DIBTe1DKNgTxBkQ/s320/FallDoubleEagle.jpg" width="209" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor se centra en un escenario infrecuente de la Gran Guerra, como es el de la región de <a href="https://lecturasrlg.blogspot.com/2018/12/the-idea-of-galicia-de-larry-wolff.html" target="_blank">Galitzia</a>, anexada en 1772 al Imperio Austríaco, y que permanecerá dentro de la órbita de los Habsburgo hasta la caída de la monarquía danubiana en 1918. Señala que, a su criterio, se ha prestado enorme atención al desarrollo del frente occidental durante la primera guerra mundial, así como a la batalla de Tannenberg, pero que se ha descuidado por completo al escenario bélico en Galitzia durante la Gran Guerra.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El itinerario parte de un análisis del ejército austro-húngaro, soporte de la dinastía y que se inspiraba en el patriotismo en torno a la institución imperial. De allí que pudieran convivir en su seno distintas nacionalidades y religiones: alemanes, húngaros, rumanos, eslavos y judíos. Pero así como había logrado formar un ejército común para todo el Imperio (<i>Kaiserliche und Königliche Armee</i>), uno para Cisleitania (<i>Landwehr</i>) y otro para Hungría (<i>Ho</i></span><i style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">nvéd</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">), comenzó muy tardíamente su modernización y preparación para una conflagración de magnitud, ya que tanto el kaiser Francisco José, el heredero al trono Franz Ferdinand y los oficiales se habían quedado anclados a tradiciones militares que habían quedado obsoletas con respecto a las innovaciones tecnológicas de 1914. El ejército era, además, un mecanismo de ascenso social que estaba atrayendo a las clases medias del Imperio, integrador en su patriotismo dinástico, y que miraba con recelo al nacionalismo y al socialismo. Pero la fuerza militar, a pesar de ser un sostén esencial para los Habsburgo, recibía escaso presupuesto y, como consecuencia, no estaba a la altura para combatir con sus vecinos. El autor pone el acento, también, en los obstáculos que colocaron los políticos húngaros durante años, que demoraron fatalmente la modernización de las fuerzas armadas. Los escándalos por el espionaje ruso en las filas austrohúngaras -el caso de Alfred Redl fue desastroso para la inteligencia militar-, contribuyeron a debilitar letalmente las posibilidades del Imperio en la conflagración contra la monarquía zarista.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De acuerdo a Schindler, el príncipe Franz Ferdinand era sumamente hostil hacia la modernidad en general, anclado en una visión religiosa que le impedía observar y comprender los cambios sociales y políticos del siglo XX y sus innovaciones tecnológicas. Asimismo, subraya su rechazo hacia los magiares, con lo que eventualmente su reinado también hubiera despertado tensiones en el Imperio. Una sucesión de errores del general Oskar Potiorek en Sarajevo, promotor de la visita del príncipe Franz Ferdinand con el objetivo de ganarse su apoyo para el más alto mando del Ejército, llevó al asesinato del archiduque y su mujer en circunstancias evitables. El kaiser Francisco José aceptó el destino fatal de la guerra contra Serbia y, como respuesta inmediata, con el Imperio Ruso. Con el apoyo explícito del kaiser alemán, los austríacos plantearon una serie de exigencias humillantes para el Reino de Serbia, concluyendo en el desenlace bélico. Tanto en las filas del ejército como en la opinión pública, el fervor patriótico se despertó y acompañó el llamado a las armas, incluso en la población checa, vista como la más escéptica y de dudosa lealtad.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ya en combate, el ejército austro-húngaro comenzó a padecer severas pérdidas por sus debilidades materiales, no por falta de valor de sus soldados. Y, a diferencia de lo que muchos actores de ese tiempo sostuvieron, los soldados de orígenes eslavos combatieron a la par de los alemanes y magiares. Pero la falta de conocimiento del terreno enemigo, la superioridad numérica y de artillería de las tropas rusas, fueron elementos que golpearon duramente a las tropas del Imperio Austro-Húngaro. En la región de Galitzia, limítrofe con el Imperio Ruso y con una abrumadora mayoría de población rutena y polaca, el ejército zarista tomó la ciudad de Lemberg/Lwów/Lviv en los inicios de la guerra. Esto significó un impulso importante para la propaganda rusa, así como un presagio nefasto para el Imperio Austro-Húngaro. Y es que las dos dinastías apostaban a un triunfo resonante en esta conflagración para asegurar el futuro, sacudidas por los tironeos de las minorías nacionales. En las primeras semanas de combate en Galitzia, los austro-húngaros tuvieron más de 400 mil bajas, entre muertos, heridos y prisioneros, casi la mitad de las tropas enviadas a frenar el avance ruso en esa región. Estas pérdidas tan severas, así como la incompetencia de los oficiales para organizar al ejército, colocaron a Austria-Hungría bajo la órbita del Imperio Alemán, ya que oficiales prusianos comenzaron a tomar el mando. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De este modo, el pilar del patriotismo dinástico de los Habsburgo se fue desmoronando durante la Gran Guerra, descomponiéndose en disputas nacionales al carecer de oficiales que hablaran las lenguas de los soldados que comandaban, transformándose en un mero apéndice del Reich alemán. El último kaiser austríaco, Karl, a pesar de sus intentos de encontrar un camino hacia la paz con las naciones aliadas, comprendió fatalmente que estaba atado a la suerte del Imperio Alemán, y sucumbió con él. La derrota en Galitzia, pues, fue un golpe letal para el Imperio Austro-Húngaro, del que sólo los prusianos pudieron sacarlo levemente al recuperar Lemberg en 1915, perdiendo el protagonismo militar.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>John R. Schindler</b>, <i>Fall of the Double Eagle: The Battle for Galicia and the Demise of Austria-Hungary</i>. Lincoln, Potomac Books, 2015.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-38063867945736951542018-12-30T21:22:00.002-03:002018-12-31T12:26:01.379-03:00"The Idea of Galicia", de Larry Wolff.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdZvtCk106_dSXifYIBWKn7I_qT97s3nCpE3A0btuJH-MaX1j5oE2IvyC7Y0T2Q3Ngccqk1S8hwBfuL3bjoDVcq5alpacAliNDxKr6BBVTpzo8JBSa_xi2Zc0mSCORbrainFghXpT1588/s1600/Wolff-Galicia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdZvtCk106_dSXifYIBWKn7I_qT97s3nCpE3A0btuJH-MaX1j5oE2IvyC7Y0T2Q3Ngccqk1S8hwBfuL3bjoDVcq5alpacAliNDxKr6BBVTpzo8JBSa_xi2Zc0mSCORbrainFghXpT1588/s320/Wolff-Galicia.jpg" width="211" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Como resultado de la partición de Polonia en 1772, el imperio Austríaco anexó lo que llamó Galitzia, una región poblada por polacos, rutenos y judíos, ubicando a Lemberg/Lwów/Lviv como la capital. Bajo el dominio de los Habsburgo ya no se encontraba España y, por consiguiente, la región noroccidental de la península hispánica de Galicia, por lo que instauraron ese nombre a la región anexada. Formalmente, era una "reivindicación" del principado medieval de Halych, rebautizado como Reino de Galicia y Lodomeria.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Galitzia, en el imaginario y visión política de los emperadores austríacos, era la frontera con Oriente. Desde esta perspectiva, la empresa austríaca consistía en civilizar esa región que limitaba con la barbarie asiática, de modo que se convertía en una tarea de ilustración y pacificación. Sin identidad geográfica propia, heterogénea en su composición nacional y religiosa (los polacos eran católicos, los rutenos de la Iglesia Uniata de rito oriental y sujeción a Roma, los alemanes que arribaban católicos y luteranos, además de la diversidad de judíos, ya sea partidarios de la Haskalá o del jasidismo), Galitzia se trataba de una construcción social y política en torno a la lealtad al Imperio, fuente de ilustración, garante del orden y propagador de la ciencia y la cultura de Occidente. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De allí, pues, el interés de transformar a Lemberg en una ciudad que se fuera asemejando a Viena, en donde se creaba una biblioteca (la <i>Ossolineum</i>), se imprimían periódicos, se instalaba una universidad y, a partir de 1867, la sede del parlamento regional, el <i>Sejm</i>. La anexión de Cracovia de 1849 significará la división administrativa en una Galicia Oriental y otra Occidental, integradas por la red ferroviaria y telegráfica a Viena y el resto del Imperio. Con autonomía desde el <i>Ausgleich</i> de 1867 que significó la reconfiguración del Imperio en Austro-Húngaro -colocando a los magiares como socios de los alemanes en el seno de la monarquía dual de los Habsburgo-, los kaisers austríacos viajaron a Galitzia en varias ocasiones, marcando la presencia imperial. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con el inicio del largo reinado de Francisco José, desde 1848 hasta su muerte en 1916, también tuvo lugar un lento camino hacia la constitucionalización del imperio, y Galitzia tuvo virreyes (<i>namiestnik</i>) de origen alemán o polaco, leales al monarca. Cuando en 1846 hubo aristócratas polacos que intentaron rebelarse, se produjo una importante e indeleble masacre de estos a manos de campesinos rutenos, que habrían preferido mantenerse bajo la órbita austríaca que en un eventual reconstituido Reino de Polonia. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En su casi siglo y medio de existencia, Galitzia fue el escenario de nacimiento, desarrollo y paisaje de varios escritores, como Aleksander Fredro, Leopold von Sacher-Masoch, Bruno Schultz y Martin Buber, o fue el sitio de los antepasados de Sigmund Freud. Si bien hubo una tensión creciente entre rutenos y polacos, las autoridades lograron mantener la paz entre estas dos etnias eslavas. El pogrom de 1898 fue un hecho aislado y severamente castigado, por lo que la figura paternal del kaiser Francisco José fue objeto de respeto y buen recuerdo por parte de varias generaciones de judíos locales y en la diáspora. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnZ4Cco5JkL1CHmuQiKlsEHNPA_4hZ5-Hx-d6QnzQmgufhKp0I3nXCMenyACkVm2-9yCQGyqMg-JGbU1Y4O6xNFLBVtgnAJQkZ9-9nsJPJ1l7J9jMzHJcFx9owEc2zgzNPaLdWzzdgaOE/s1600/Galicia_Poland_1910.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="973" data-original-width="1600" height="388" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnZ4Cco5JkL1CHmuQiKlsEHNPA_4hZ5-Hx-d6QnzQmgufhKp0I3nXCMenyACkVm2-9yCQGyqMg-JGbU1Y4O6xNFLBVtgnAJQkZ9-9nsJPJ1l7J9jMzHJcFx9owEc2zgzNPaLdWzzdgaOE/s640/Galicia_Poland_1910.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero Galitzia era la región más pobre del Imperio y buena parte de su población debió emigrar al continente americano, tal como lo atestiguan tantos descendientes de estas comunidades que se siguieron identificando con esta región, aun cuando desapareció después de la primera guerra mundial.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Invadida por los rusos en 1914, recuperada por los austríacos y alemanes poco después, unos 150 mil judíos huyeron ante el furor de los pogroms que acompañaron a las tropas zaristas y se refugiaron en torno a Viena, reforzando su lealtad monárquica. Pero Galitzia quedó atada a la promesa de restaurar el Reino de Polonia, tal como lo hicieron públicamente los kaisers de Alemania y Austria-Hungría en noviembre de 1916. Pero los austríacos también contemplaron la posibilidad de crear un reino ucraniano, una idea a la que los rutenos se iban acercando. Y es que la identidad rutena se iba desdibujando y se sentía cada vez más próxima a lo ucraniano, a tal punto que hoy se ignora esa diferenciación original. Cuando en 1918 se produce el armisticio, Galitzia se convierte en el campo de batalla de polacos y ucranianos primero, luego de polacos y bolcheviques. Tierra devastada y anexada a la Polonia independiente tras la guerra con los soviéticos, fue partida por el Pacto Ribbentropp-Molotov de 1939, invadida en su parte oriental por la URSS, en tanto que la occidental estuvo bajo dominio nazi en la Gobernación General. Los nazis exterminaron prácticamente a la totalidad de los judíos que quedaban en Galitzia, pero tras la segunda guerra la parte oriental quedó integrada a la República Socialista Soviética de Ucrania, dentro de la URSS. El traspaso de polacos hacia Silesia y de ucranianos a Bukovina, dejó a la desaparecida Galitzia segmentada en dos partes étnicamente homogéneas.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tras el colapso soviético y la consiguiente independencia ucraniana, así como consecuencia del fin del régimen socialista en Polonia, la idea de Galitzia recobró fuerza en el imaginario de polacos, ucranianos y judíos, buscando su vinculación histórica y simbólica con la Viena imperial, un lazo comunicante con la Europa central y occidental de la cual fue brutalmente apartada por decenios de aislamiento. La figura del kaiser Francisco José vuelve del olvido.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Larry Wolff</b>, <i>The Idea of Galicia: History and Fantasy in Habsburg Political Culture</i>. Stanford University Press, 2010.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-1130111619419749812018-11-12T00:16:00.000-03:002018-11-12T19:02:00.978-03:00"The Mystical Life of Franz Kafka", de June Leavitt.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhISxZWX3Vl4QfkR2a98oZ_TyNN9x9hBONcNbQ1cg00krF45upbkvD4pS7waurgiFeNIqYZOJQe2T8ERFnVVdl9nZvNjLYJOBgJOzu6kxnSwrEkW2cIxASf99H1CmrZPiDk18gc5jDeB_Y/s1600/MysticalLifeKafka.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="328" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhISxZWX3Vl4QfkR2a98oZ_TyNN9x9hBONcNbQ1cg00krF45upbkvD4pS7waurgiFeNIqYZOJQe2T8ERFnVVdl9nZvNjLYJOBgJOzu6kxnSwrEkW2cIxASf99H1CmrZPiDk18gc5jDeB_Y/s320/MysticalLifeKafka.jpg" width="210" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Aproximarse al mundo de Franz Kafka desde una perspectiva infrecuente es el objetivo de este libro: la autora se aparta de la clasificación del conocido escritor dentro de los cánones del judaísmo, para ubicarlo como un explorador de las corrientes místicas de la Praga de comienzos del siglo XX.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Así es como vemos que Kafka se acercó a la Teosofía y que tuvo una entrevista con Rudolf Steiner -luego iniciador de la antroposofía, al romper con el círculo de Annie Besant-, a cuyas conferencias asistió en Praga. Ese mundo ocultista le brindaba claves sobre sus propias experiencias con lo sobrenatural: su clarividencia, sus visiones y prácticas de meditación. Asimismo, Kafka también se había convertido en vegetariano durante su estadía en Jungborn, el lugar de naturopatía de Adolf Just, quien sostenía ideas que vinculaban el cristianismo, el vegetarianismo, el rechazo a la caza y el retorno a la naturaleza como caminos hacia la divinidad. De allí que se sintiera próximo a lo que sostenían Rudolf Steiner -también vegetariano y cristiano, además de teósofo-, Moritz Schnitzer y Adolf Just. Kafka creía en la metempsicosis y esto probablemente venía de sus lecturas de Platón, fuentes budistas y de la teosofía. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Bien señala June Leavitt que nada de esto estaba vinculado al judaísmo, aun cuando leyera en forma diaria los textos bíblicos como parte de su exploración metafísica. Pero Kafka no se sentía contenido en el judaísmo tradicional, aunque valorara y estudiara la Torah. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">También la autora subraya que Franz Kafka tenía conocimientos bastante certeros, aunque no se puede afirmar que fuera un iniciado, de la masonería. Tanto en <i>El Proceso</i> como en otras narraciones, habría elementos que permitirían deducir que Kafka estaba familiarizado con esta orden iniciática, tan difundida y presente en la Praga de inicios de la centuria pasada. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Kafka estaba muy interesado en sus experiencias oníricas y llevaba detalle escrito de las mismas, algo que Steiner recomendaba. Pero no desde la óptica de Sigmund Freud, con cuyas tesis Kafka discrepaba, sino que interpretaba a los sueños como manifestaciones de planos astrales, al igual que la Teosofía. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un libro que abre nuevas perspectivas para el estudio del universo simbólico de Praga, de la literatura alemana de su tiempo y de la narrativa de uno de los autores más relevantes del siglo XX.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "times new roman";"><br /></span></span></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>June O. Leavitt</b>, <i>The Mystical Life of Franz Kafka: Theosophy, Cabala, and the Modern Spiritual Revival.</i> New York, Oxford University Press, 2012</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-31727362465789350782018-09-27T18:41:00.002-03:002018-09-27T21:16:49.354-03:00"Go-Betweens for Hitler", de Karina Urbach. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2jEOHmRdiMxqT_7PQqvGvVrxKof3_4pHThH-8XrJVr9k2ymB5rEH_nE0NctqPh4ZQl2EpJUfjOe1eWeRUJrYOp-RrS6WNyFxwZrWyM5GMph6cULa7w4aN67C0WydcGvbJNzHlJ-W6ANA/s1600/Urbach-Go-Betweens-Hitler.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="331" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2jEOHmRdiMxqT_7PQqvGvVrxKof3_4pHThH-8XrJVr9k2ymB5rEH_nE0NctqPh4ZQl2EpJUfjOe1eWeRUJrYOp-RrS6WNyFxwZrWyM5GMph6cULa7w4aN67C0WydcGvbJNzHlJ-W6ANA/s320/Urbach-Go-Betweens-Hitler.jpg" width="212" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El libro se enfoca en actores casi invisibles, aquellos que sirvieron como intermediarios en tiempos de paz y de guerra, por caminos diferentes a la diplomacia tradicional. Karina Urbach se centra en los aristócratas europeos, sobre todos alemanes, que estuvieron al servicio de los emperadores de Austria-Hungría, de Alemania y luego, en los años treinta, de Adolf Hitler. La autora remarca las características singulares de la aristocracia europea: con familiares a todo lo largo y ancho del continente, tiene un lenguaje, hábitos y códigos comunes, que le permite entretejer una serie de lazos que trascienden las generaciones. Señala que, siendo la mayoría de los profesionales de la historia y de las ciencias sociales de orígenes de clases medias, no prestan atención a lo que consideran una casta perimida y decadente. Estas familias, a su vez, recelan de abrir sus archivos, por lo que los investigadores del pretérito humano no acceden a documentación valiosa y que puede arrojar una luz nueva sobre los acontecimientos políticos y diplomáticos del siglo XX. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La mitad del libro está dedicada a los aristócratas que prestaron sus servicios como mensajeros e intermediarios de los emperadores de Alemania (Guillermo II) y de Austria-Hungría (Carlos) para finalizar la Gran Guerra. Fürstenberg era muy cercano al kaiser alemán, pero a su vez tenía una destacada actuación política en el Imperio Austro-Húngaro, cercano a la corte en Viena. Durante años trabajó como un puente entre las dos casas reales, manteniendo viva la alianza de las dos grandes potencias centrales. El caso más célebre de un aristócrata que sirvió como mediador entre Austria-Hungría y Francia fue el del príncipe Sixto de Borbón-Parma que, al salir a luz, perjudicó letalmente las posibilidades de que el emperador Carlos pudiera negociar una paz por separado en 1917. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El fin de la Gran Guerra y el colapso de las monarquías en Austria-Hungría y Alemania no significó, empero, el fin de las aristocracias. Si bien el ex Kaiser Guillermo II intentó su restauración, varios aristócratas se enrolaron en las distintas vertientes del nacionalismo völkisch, temerosos de una revolución al estilo bolchevique. Por su formación y temperamento, los aristócratas que analiza tampoco adherían al constitucionalismo liberal ni a la democracia, por lo que algunos como el Duque de Coburgo Carl Eduard y Max Egon Hohenlohe adhirieron al nazismo. Una arribista como la princesa Stephanie Hohenlohe también hizo carrera gracias al título que obtuvo por su matrimonio, el que le abrió las puertas en Alemania y Gran Bretaña. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Duque de Coburgo Carl Eduard, nacido como Charles Edward en Inglaterra y nieto de la reina Victoria, arribó a los quince a Coburgo como heredero y fue tutelado por el kaiser. Tras la primera guerra mundial, puso su fortuna y propiedades al servicio de la extrema derecha alemana, siendo muy cercano a Hitler. Sus castillos fueron puestos al servicio de actividades criminales, encubriendo a nazis perseguidos por la policía durante la República de Weimar, así como para guardar armas. Intervino abiertamente a favor del NSDAP y gracias a su actividad proselitista, fue la primera alcaldía en donde ganó el nazismo. El duque de Coburgo intervino activamente para acercarse a los sectores más proclives a la política del apaciguamiento que había en Gran Bretaña. En esas gestiones también intervino la princesa Stephanie Hohenlohe, acompañada por Fritz Wiedemann, actuando sin informar apenas al entonces embajador Ribbentrop. Tuvieron, así, acceso a sectores del conservadorismo, de la aristocracia y de la prensa, siendo ayudados por Lord Rothermere, magnate de varios medios de comunicación. Sus gestiones ayudaron a sostener la postura nazi en la crisis de los Sudetes de Checoslovaquia, pero después de 1938 la princesa Hohenlohe y su amante Wiedemann cayeron en desgracia en el entorno de Hitler. Recaló en los Estados Unidos, en donde trabó relaciones con varios personajes locales, enredándose en aventuras con el alcaide en donde estuvo detenida brevemente. Luego supo reciclarse, tras la guerra, y se transformó en una suerte de nexo de prensa con periodistas alemanes ubicados en Estados Unidos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El duque de Coburgo se mantuvo fiel al nazismo hasta después de la guerra, en tanto el príncipe Max Egon Hohenlohe se convirtió en una figura del jet set de Marbella... Tras la segunda conflagración planetaria, si bien sigue habiendo figuras que actúan como intermediarios por fuera de las estructuras de la diplomacia tradicional, ya no necesariamente son parte de la aristocracia europea. Karina Urbach hace una contribución descollante, por la singularidad del tema y el rastreo de documentos hasta ahora ignorados.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Karina Urbach</b>, <i>Go-Betweens for Hitler</i>. Oxford, Oxford University Press, 2015.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-71206572139587016922018-06-27T12:57:00.002-03:002018-07-01T17:50:37.686-03:00"The Paranoid Apocalypse", de Richard Landes y Steven Katz (comp.)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUlm9vT_Zl8Is1_Y9YxyRly2m0yv_3RiGdM9URX6xKQ0LZhTlhwCXodI4ZbdB3582TTcsVhUz1-C8qPWEXP47mCZgMzS5f39wWgKxzw_gz0m7_nnf8u86sr4TeuZ3g-BsFnWjmWIQU8uY/s1600/ParanoidApocalypse.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="302" data-original-width="201" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUlm9vT_Zl8Is1_Y9YxyRly2m0yv_3RiGdM9URX6xKQ0LZhTlhwCXodI4ZbdB3582TTcsVhUz1-C8qPWEXP47mCZgMzS5f39wWgKxzw_gz0m7_nnf8u86sr4TeuZ3g-BsFnWjmWIQU8uY/s320/ParanoidApocalypse.jpg" width="211" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Varios autores se han reunido en este volumen para analizar los itinerarios del libelo conocido como <i><a href="http://www.radiosefarad.com/que-fueron-los-protocolos-de-los-sabios-de-sion/" target="_blank">Protocolos de los Sabios de Sión</a></i>, un texto escrito en francés y elaborado por la Ojrana, la policía secreta del zarismo, para inculpar a los judíos de tener un plan de dominación planetaria. Hecho a partir de párrafos plagiados a una novela satírica de Maurice Joly, <i>Dialogue aux enfers entre Machiavel et Montesquieu</i>, sobre el emperador Napoleón III, así como de la novela <i>Biarritz</i>, de Hermann Goedsche, el panfleto hizo una carrera inesperada y recorrió distintas latitudes, conquistando mentes afiebradas en Europa, Estados Unidos, América latina, Japón y Medio Oriente. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los autores se lanzaron a la difícil e intrincada tarea de desbrozar cómo se elabora una teoría conspirativa, ya que esta se sostiene por una fe inquebrantable e incuestionable, y toda crítica apunta a fortalecer la convicción de que conspiración está en marcha. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Por un lado, los autores sostienen que la matriz apocalíptica y escatológica del libelo tiene orígenes religiosos, por lo que tiene sus raíces en la Europa cristiana medieval, aportando una serie de antecedentes. Allí están, por ejemplo, las acusaciones de "<a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2018/01/ritual-murder-in-russia-eastern-europe.html" target="_blank">asesinato ritual</a>" y la identificación de los judíos con el demonio y, por consiguiente, nada menos que secuaces del Anticristo. El panfleto recoge acusaciones típicas de supersticiones medievales y las mezcla con elementos de la modernidad, por lo que sirvió para antisemitas de las más variopintas extracciones. ¿Por qué ha tenido tanto éxito en su difusión? Los fenómenos sociales son de una gran complejidad y suponen la comprensión de múltiples variables, por lo que las teorías conspirativas tienen la ventaja de ser simples y reducirlo todo a una relación binaria de buenos y malos. Desde esta perspectiva, Sergei Nilus, uno de los propagadores de los Protocolos en Rusia, se trataba del enfrentamiento entre Dios y Satanás, siendo el segundo ayudado por judíos y masones -y luego bolcheviques-, pero que no hacían más que cumplir como instrumentos al servicio de la salvación final y la segunda llegada de Jesús. Para la Sociedad Thule y el nazismo, en cambio, se trataba de un enfrentamiento racial entre arios y judíos, del que debía sobrevivir uno de los dos, un Armageddon del que <a href="https://lecturasrlg.blogspot.com/2018/02/hitlers-millennial-reich-de-david-redles.html" target="_blank">Hitler aspiraba a salir triunfante y establecer un imperio milenario</a>. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lejos de haber quedado arrumbado como un panfleto falso tras la segunda guerra mundial, los <i>Protocolos</i> siguieron su propio camino: el capítulo dedicado a su difusión en Japón, en donde fue tomado con gran credulidad, pone en evidencia la atracción que puede ejercer sobre personas que buscan desesperadamente un sentido a su existencia y se aferran a cuanto relato esté disponible, o bien a quienes lo toman de buena fe como un hecho sin mayor discusión. En Estados Unidos, su gran propagador fue el empresario Henry Ford, ya desde su periódico <i>Dearborn Independent</i> como con su libro <i>The International Jew</i>, en el que se hizo eco de los <i>Protocolos</i>, adaptándolos a su país y dándole la autoridad que significa la de un empresario exitoso en una economía que ensalza el éxito del capitalista, como si una visión de los negocios pudiera ser trasladada a la comprensión de los fenómenos complejos de la sociedad. Esta ideología conspirativa ha sido tomada tanto por fundamentalistas cristianos, por los supremacistas blancos como David Duke y por Louis Farrakhan y su grupo islamista. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El absurdo, que pareciera no tener límites, llega a los niveles del delirio cuando los<i> Protocolos</i> sirven para inspirar a una escatología cósmica de supuestos visitantes intergalácticos como Hatton, que ha viajado con su nave espacial desde las Pléyades, para alertarnos sobre el plan de dominación mundial de los judíos... </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los <i>Protocolos </i>también hacen carrera en Medio Oriente, en particular como texto en las escuelas primarias por parte de la Autoridad Nacional Palestina, cuyo objetivo es deslegitimar al Estado de Israel con un relato ahistórico que perpetúa la situación bélica. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Infortunadamente, este tipo de teorías conspirativas se han reproducido y metamorfoseado gracias a su difusión en las redes sociales, multiplicándose y llegando a oídos incautos. Es por ello tan necesaria la comprensión de este fenómeno cultural, que comienza en los márgenes pero que, de no ser debidamente refutadas y expuestas en su falsedad, puede ganar la aceptación masiva y pasiva de numerosos adeptos y voceros.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Richard Landes</b> y <b>Steven Katz</b>, <i>The Paranoid Apocalypse: A Hundred-Year Retrospective on The Protocols of the Elders of Zion</i>. New York, New York University Press, 2012.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-75829719147623983762018-06-22T23:57:00.001-03:002018-06-22T23:57:05.344-03:00"Blood Libel in Late Imperial Russia", de Robert Weinberg.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3DF0riwYeLvR6YH0J9_hfpXCgWjiq-1YFykWEsUU5jPCmjaj6ue09eIruqQjbYPF0uMtzXhDcGNpx4xGH8lnywCzs1GiyRM3tIJmZE-WvwTNmhTMAAESXql0t8f4x-jZodgghyphenhyphenfK3bvo/s1600/BloodLibelImperialRussia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="332" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3DF0riwYeLvR6YH0J9_hfpXCgWjiq-1YFykWEsUU5jPCmjaj6ue09eIruqQjbYPF0uMtzXhDcGNpx4xGH8lnywCzs1GiyRM3tIJmZE-WvwTNmhTMAAESXql0t8f4x-jZodgghyphenhyphenfK3bvo/s320/BloodLibelImperialRussia.jpg" width="212" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En las proximidades de Kiev, el 20 de marzo de 1911 fue hallado el cuerpo de un niño de trece años, Andrei Iushchinskii, y a pesar de que dos autopsias señalaban que había muerto por varias puñaladas en un ataque salvaje y descontrolado, los sectores antisemitas de la ciudad iniciaron una campaña apuntando a la población judía. Aun cuando las pericias médicas indicaban que no se había drenado su sangre, se lanzaba la acusación de que se le había realizado un "<a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2018/01/ritual-murder-in-russia-eastern-europe.html" target="_blank">sacrificio ritual</a>". Se trataba de una leyenda perversa que se había lanzado a los judíos en la Edad Media, difundida popularmente a pesar de que las autoridades episcopales y varios pontífices católicos romanos afirmaron en reiteradas oportunidades que esa acusación era una calumnia infundada, esta ganó terreno en el centro y oriente del continente europeo, hasta llegar a Rusia. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Siendo el Imperio Ruso en donde más judíos vivían, como resultado de su anexión de la antigua comunidad polaco-lituana, este caso de "sacrificio ritual" tuvo enorme repercusión porque, además, señalaba la tensión del antisemitismo promovida desde la esfera gubernamental. El zar Alejandro II, el gran modernizador del Imperio, permitió que los judíos pudieran residir en Kiev; a principios del siglo XX constituían el 12% de la población de la ciudad. Pero a diferencia del monarca modernizador, sus dos sucesores Alejandro III y Nicolás II prefirieron atrincherarse en la concepción autocrática del zarismo, que ponía énfasis en la Ortodoxia como un elemento que conformaba la nacionalidad rusa. El hecho de que hubiera judíos en las agrupaciones políticas más radicalizadas -a pesar de que, en su mayoría, votaran al liberal Partido Demócrata Constitucional, KD-, alimentaba el discurso de los reaccionarios antisemitas, que construía al otro judío como un ser demoníaco y al servicio del Anticristo... </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Fue en esta atmósfera en el que la prensa reaccionaria rusa, partidaria de la más estricta autocracia, comenzó a publicar que </span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Andrei Iushchinskii había sido sacrificado por judíos para usar su sangre en la elaboración de matzá. </span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">La investigación conducía a que el asesinato lo había cometido Vera Cheberiak y su banda criminal, pero la presión política de los activistas antisemitas y el hecho de que esta mujer fuera miembro de las Centurias Negras, llevaron a la fabricación del caso para culpabilizar a un hombre judío, Mendel Beilis. Tres meses después de que halló al niño asesinado, Mendel Beilis, un administrador de una fábrica de ladrillos, fue detenido junto a su hijo de tan solo nueve años. Desde el 25 de septiembre hasta el 28 de octubre de 1913 tuvo lugar el juicio a Mendel Beilis, atrayendo la atención y presencia de un centenar de periodistas de Rusia, además de corresponsales de diarios de Europa y los Estados Unidos. El jurado estaba compuesto por una abrumadora mayoría de campesinos con una educación rudimentaria, seguramente para que se inclinara por la condena a Beilis. Grandes medios como <i>The New York Times</i> y el londinense <i>Times</i> volcaron su simpatía por Beilis. El autor subraya las contradicciones de los testigos que aportó la fiscalía, así como la falta de evidencias que implicaran al acusado en el homicidio. Ante lo endeble del caso, la fiscalía recurrió a supuestos expertos en religión y psicología para sostener la existencia del "asesinato ritual", de modo de culpabilizar colectivamente a la comunidad judía por la muerte de Andrei. Uno de los testigos, el sacerdote católico Pranaitis, aseveró que el Talmud indicaba el asesinato ritual, argumento que la defensa pudo desarmar al poner en evidencia que el religioso apenas conocía el hebreo. Asimismo, la fiscalía puso todo su empeño en presentar a Mendel Beilis como un fanático religioso, pero lo cierto es que apenas observaba las festividades judías y seguía trabajando en Shabbat, contra los preceptos. Esta concatenación de acusaciones arbitrarias y sin sentido, no hizo más que poner en evidencia una narrativa antisemita para sostener a un zarismo cada vez más debilitado y cuestionado.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Si bien siete de los doce jurados se pronunciaron a favor de que la circunstancia del homicidio había sido un "asesinato ritual", al ser seis los que estuvieron por la inocencia de Beilis, en tanto otros seis por su culpabilidad, el acusado quedó libre. En este escenario, el Ministerio de Justicia no impulsó una segunda instancia, al entender que la falta de evidencias pondría en jaque al gobierno, y los autores del homicidio nunca fueron sancionados. Años más tarde, durante el Gobierno Provisional surgido en 1917, apareció la documentación de cómo el gobierno imperial sobornó y construyó el caso para culpar a Beilis. Tras recuperar la libertad, Mendel Beilis emigró primero a Tel Aviv y luego a New York.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">El libro contiene nutrida y valiosa documentación, siendo una obra fundamental para comprender el fenómeno del antisemitismo ruso en tiempos del zarismo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Robert Weinberg</b>, <i>Blood Libel in Late Imperial Russia: The Ritual Murder Trial of Mendel Beilis.</i> Bloomington, Indiana University Press, 2014.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-72122238153273841422018-06-17T18:32:00.001-03:002018-06-17T18:32:19.292-03:00"Against Their Will", de Pavel Polian<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC8LjXawpLSv3a1KM68NMeE2QdDn-hkolGtd0fd_8259iXbWEaREnouf9ewLtP3kYI2HdHymGddXLAzXPiI5F1yNbn-QpVr9Y6A9rXFJt2t64rk2HWaQe0oIzbdI7vMJLrVxtM5xGzdMI/s1600/AgainstTheirWill.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="269" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC8LjXawpLSv3a1KM68NMeE2QdDn-hkolGtd0fd_8259iXbWEaREnouf9ewLtP3kYI2HdHymGddXLAzXPiI5F1yNbn-QpVr9Y6A9rXFJt2t64rk2HWaQe0oIzbdI7vMJLrVxtM5xGzdMI/s320/AgainstTheirWill.jpg" width="215" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Una práctica frecuente de los regímenes totalitarios es la deportación de personas o grupos étnicos, como parte de su política de ingeniería social. El autor, Pavel Polian, incluso subraya que estas deportaciones masivas de pueblos sólo es posible en un contexto totalitario, aun cuando haya habido numerosos ejemplos de intercambio de grupos étnicos entre países en los últimos dos siglos. La disposición de la vida y el hábitat por una disposición gubernamental, corriendo personas como simples instrumentos, caracterizó a la Unión Soviética y a la Alemania nazi en la primera mitad del siglo XX.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esta política de traslado forzoso de un pueblo a otra geografía, comenzó en la Unión Soviética durante el período leninista, cuando se deportó a los cosacos al Asia Central. Con esto, no sólo desvinculaban a un pueblo del lugar de donde se había asentado -y hundía sus raíces y tradiciones, su arquitectura y posesiones, y donde habían enterrado a sus antepasados-, sino que eran llevados a entornos hostiles, desconocidos, en donde podían ser controlados, desarraigados y vaciados de su cultura.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La URSS, bajo el puño de hierro de Stalin, vio cómo cientos de miles de personas eran llevadas de sus tierras hacia el Asia Central -en especial Kazajstán- con fines geopolíticos e ideológicos. Así ocurrió con los alemanes del Volga, los tátaros de Crimea, calmucos, ingusetios, karachais, griegos de Crimea, turcos sejmet, chechenos, finlandeses, polacos, bálticos y bashkirios. Movidos como piezas de ajedrez en un tablero inhumano, con pérdidas y muertes, transplantados y hundidos en lugares en donde debían cambiar sus viejas formas de vida para ganar el sustento. El impacto económico de estas transformaciones llevó a más pobreza dentro de la URSS, manipulada desde el poder a través de una planificación central que revelaba su arbitrariedad, ineficacia e inutilidad. Crimea, vaciada en gran parte durante 1944 de los tátaros, fue reemplazada en su composición por nuevos pobladores rusos que ignoraban cómo cultivar esa tierra, tomando posesión de lo que sus antiguos pobladores habían dejado atrás. Era, también, parte de la guerra cultural contra estos pueblos deportados, que perdían sus templos y cementerios, gran parte de sus libros y expresiones materiales de una concepción singular de la vida.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La Alemania nazi también, al ocupar la parte occidental de la URSS con su invasión en 1941, llevó adelante campañas inhumanas de deportación y exterminio. Trasladó a personas de orígenes germánicos a estas latitudes, en tanto expulsó eslavos y exterminó judíos. También llevó cientos de miles de <i>Ostarbeiter</i> a trabajar en las fábricas de Alemania, que luego fueron devueltos -y maltratados como sospechosos y traidores- a la URSS tras la conflagración planetaria. </span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhClGRlwOwd4pkGV5OrjkEPLX8AL0gw8aHYkT3K-4njXjUy50N1Kq_-PUl-5qnBtpt_oorx56iOpEOv58wVw4G8NZDrr7fKJwdB2CBJy8rio88A55aW63eqPdEmoEaFcrz2qMaqqRsjkjQ/s1600/Caravana_Oirat-e1347728516604.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="302" data-original-width="570" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhClGRlwOwd4pkGV5OrjkEPLX8AL0gw8aHYkT3K-4njXjUy50N1Kq_-PUl-5qnBtpt_oorx56iOpEOv58wVw4G8NZDrr7fKJwdB2CBJy8rio88A55aW63eqPdEmoEaFcrz2qMaqqRsjkjQ/s320/Caravana_Oirat-e1347728516604.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Caravana de calmucos</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Asia Central, en especial Kazajstán y Uzbekistán, se convirtieron en estos depósitos humanos, cambiando la composición demográfica con el arribo de esos pueblos removidos. Otros fueron enviados al norte ártico, en tanto que otros al Este de los montes Urales. De modo que las fronteras de la URSS en el Occidente (Bielorrusia, Ucrania, países Bálticos) estuvieran sólo pobladas por rusos, ucranianos y bielorrusos, sin minorías étnicas que despertaran la sospecha o pudieran ser cabeceras de playa de invasiones.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En 1957, tras la crítica de Jruschov a Stalin, se levantaron restricciones a los pueblos castigados, pudiendo muchos de ellos retornar a sus tierras ancestrales, e incluso se restauraron las "repúblicas autónomas" a la mayoría de estos grupos étnicos -no fue así con los tátaros de Crimea, los alemanes y los turcos sejmet-. Los alemanes del Volga intentaron, durante los años de Gorbachov, restaurar la república autónoma, siendo rechazados por un amplio movimiento que se oponía tajantemente a esa posibilidad. Muchos, pues, optaron en el decenio de los noventa por emigrar a la República Federal Alemana. Pero las barreras impuestas para recibir en Alemania a estos inmigrantes, pusieron un límite que muchos no pudieron franquear, como el examen de idioma.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Muy poco conocido e investigado es el caso de los civiles alemanes deportados hacia la URSS después de 1945. Ya durante el transcurso de la guerra, en la URSS se pensó en la utilización de civiles alemanes para reparar los daños de la invasión, bajo el concepto de "reparación a través del trabajo". Tanto en la conferencia de Teherán como en la de Yalta, los soviéticos intentaron introducir este concepto, al que estadounidenses y británicos no adhirieron. Entre diciembre de 1944 y febrero de 1945, aún en guerra, los soviéticos transportaron poco más de cien mil personas de origen alemán desde los Balcanes hacia la URSS. Eran hombres entre 17 y 48 años, y mujeres entre 17 y 32 años. Las fechas, señalan algunos investigadores, no fueron casuales: se habrían aprovechado las fiestas de fin de año para tomar contingentes familiares. Un número similar de deportados fueron enviados por el NKVD desde Polonia y los países bálticos, estimándose que más de un cuarto de millón de personas fueron enviadas a trabajar a territorio soviético. A estos se sumaban los prisioneros de guerra, y todas estas categorías comenzaron a ser repatriadas en 1948, tras años de deterioro físico por las labores realizadas y las condiciones infrahumanas en las que sobrevivieron. Se estima que unos 66 mil alemanes fallecieron como "internados" en la URSS, en esos años.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor sistematizó el esquema en 53 operaciones de deportación de grupos étnicos, sociales y religiosos entre 1919 y 1953, aproximadamente do</span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">ce millones de personas. Pavel Polian remarca que el único beneficiario económico de estas operaciones fue la NKVD, pero que supuso una enorme pérdida de recursos para la población soviética en general. </span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">Los criterios de las deportaciones siempre fueron de culpabilización colectiva, ya que el concepto de la responsabilidad individual no forma parte de la mentalidad totalitaria del marxismo-leninismo. El individuo y su voluntad carece de sentido en esta teoría de ingeniería social, por lo que se aplicaban castigos colectivos que recaían sobre todos los miembros de un grupo, real o imaginado, con el fin de establecer su utopía. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="https://www.hse.ru/en/org/persons/8317783" target="_blank">Pavel Polian</a></b>, <i>Against Their Will: The History and Geography of Forced Migrations in the USSR</i>. Budapest, Central European University Press, 2004.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-30882443105858730952018-06-12T20:46:00.000-03:002018-06-12T20:51:50.646-03:00"The Science of the Swastika", de Bernard Mees.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfb1FPnaC0juclmgZr0VbAe0dI0fNuCxucZyBXbAuFqEq3iYIdHKewqkZXyMTqfcPhhoESO8-2dCtxXyFrUdmGQQ76rgYKh9JJPaUIuisJPsKfbzBcFriuJNXxv1Z2pjDhe0BqwH_0NuA/s1600/ScienceSwastika.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="340" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfb1FPnaC0juclmgZr0VbAe0dI0fNuCxucZyBXbAuFqEq3iYIdHKewqkZXyMTqfcPhhoESO8-2dCtxXyFrUdmGQQ76rgYKh9JJPaUIuisJPsKfbzBcFriuJNXxv1Z2pjDhe0BqwH_0NuA/s320/ScienceSwastika.jpg" width="218" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La llegada del nazismo al poder en Alemania y la implantación de su régimen racista y antisemita fueron el resultado de un extenso período en el que se fueron desarrollando las teorías que sustentaban ambas posturas, adentrándose en el mundo académico antes de irrumpir en la política. Desde la <a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2018/05/under-map-of-germany-de-guntram-herb.html" target="_blank">cartografía</a> hasta la <a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2018/02/racial-science-in-hitlers-new-europe.html" target="_blank">medicina y la biología</a>, hasta la lingüística y la arqueología fueron campos en los que los partidarios del movimiento <i>völkisch</i> tuvieron acción, que luego fueron sostenidos desde las esferas gubernamentales a partir de 1933. El movimiento <i>völkisch</i> es anterior a la Gran Guerra, pero el armisticio de 1918 y, sobre todo, el Tratado de Versalles de 1919, fueron el terreno fértil que permitieron que este conjunto de ideas pseudocientíficas y delirantes se expandieran como una alternativa frente a la República de Weimar, tan frágil y cuestionada desde los extremos ideológicos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La aplicación de este corpus ideológico a la arqueología y la lingüística, en especial al estudio de los símbolos rúnicos (<i>Sinnbildforschung</i>), con la finalidad de ensalzar a la "raza aria" y demostrar su supuesta superioridad y rol fundamental en la historia de la humanidad, llevaron a una serie de disparates, en principio impulsados por personajes marginales, pero que luego fueron sostenidos por miembros del universo académico para obtener favores, financiamiento y posiciones. </span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju2PNPp8y4bCGkFhxjDzx-O_JGkpyMEWa7A3ozBdIk99yYj_9FocHaWrRUxui1wxeqOnWEeYr64LcYYSDXjL2BCDNn5Qsl5j0WFDJN8AMBJ_9VeBK19ON3N-ZaWetAk1jt3ZonI0dcoXA/s1600/GuidoVonList.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="539" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju2PNPp8y4bCGkFhxjDzx-O_JGkpyMEWa7A3ozBdIk99yYj_9FocHaWrRUxui1wxeqOnWEeYr64LcYYSDXjL2BCDNn5Qsl5j0WFDJN8AMBJ_9VeBK19ON3N-ZaWetAk1jt3ZonI0dcoXA/s200/GuidoVonList.jpg" width="134" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Guido von List</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En el contexto del mundo <i>völkisch</i>, cobraron relevancia los impulsores de la "ariosofía", una gnosis esotérica desarrollada por Guido von List y Lanz von Liebenfels. El primero buscó hallar claves de la sabiduría antigua aria en las runas; el segundo, más osado, presentó una extravagante teoría conocida como "teozoología", intentando conciliar el racismo ario con las escrituras bíblicas, llegando a aseverar que las razas "inferiores" descendían de la cópula de Eva con Satanás... En la arqueología, el introductor de la visión <i>völkisch</i> fue Gustaf Kossinna, quien sostuvo que la civilización no provenía del Oriente -<i>ex Oriente lux</i>-, sino del genio ario del pasado, ubicado en el norte europeo -<i>ex Septentrione lux</i>-. De este modo, afirmó -sin mayor sustento empírico- que las grandes civilizaciones del Mediterráneo debían sus conocimientos a los arios.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisUQA688WBa2t9TMUMoNPDD-uO_eGZmOnDDJO5vjFJ1C_qxv9EiioKJCFYqxg5SmJkgNhh1lZ4WUjFmIlV3POG3zX3sc0yqanhcGIalA1MyQH7H9-xKC2ldoFjlO1ctPkzIyauvdt-txs/s1600/ahnenerbe.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="316" data-original-width="285" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisUQA688WBa2t9TMUMoNPDD-uO_eGZmOnDDJO5vjFJ1C_qxv9EiioKJCFYqxg5SmJkgNhh1lZ4WUjFmIlV3POG3zX3sc0yqanhcGIalA1MyQH7H9-xKC2ldoFjlO1ctPkzIyauvdt-txs/s200/ahnenerbe.jpg" width="180" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A Adolf Hitler no le interesaban las elucubraciones sobre el pasado remoto de los germanos, pero entendía la utilidad de este discurso <i>völkisch</i> para sus propósitos políticos y bélicos. Sí les interesaba a dos personajes que rivalizaron dentro del nazismo, a saber, Alfred Rosenberg y Heinrich Himmler. Los dos anhelaron ser los grandes ideólogos del nacionalsocialismo y por ello crearon sus propios sistemas de instituciones culturales. Lo curioso es que fue Himmler, a través de las SS, quien logró sumar a numerosos arqueólogos a sus objetivos de impulsar una disciplina que tuviera como propósito descarado el de hacer la apología al pretérito germano y vikingo en Europa. Fue así como reclutó a varios académicos para realizar excavaciones en Alemania, Rusia y Ucrania, nucleados en la <i>SS</i>-<i>Ahnenerbe</i>. El autor señala que los arqueólogos Langsdorff, Jankuhn y Paulsen fueron activos en el saqueo de bienes culturales en los países ocupados. Esta competencia de saquear también se daba entre Rosenberg y Himmler en torno a los <a href="http://lecturasrlg.blogspot.com/2018/02/stolen-words-nazi-plunder-of-jewish.html" target="_blank">libros judíos</a>.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Heinrich Himmler protegió y financió a Herman Wirth, un filólogo de orígen flamenco que se radicó en Alemania, y que manifestó inequívocas simpatías por la corriente <i>völkisch</i>. Su teoría disparatada y sin el menor sustento empírico fue que los arios provenían del continente perdido de la Atlántida, al que ubicaba entre Europa y Groenlandia. Estos hiperbóreos, puros y blondos, migraron hacia la península escandinava y eran los grandes creadores de la civilización humana. Se adhería, entonces, a la postura de ex Septentrione lux, y a través de las SS se financió la <i>Ahnenerbe</i>, una usina de ideas y teorías al servicio del nacionalsocialismo alemán. Las pretensiones académicas de Wirth chocaban no sólo con la evidencia empírica, sino también con sus propias falencias personales, ya que su inconstancia y mal manejo de los fondos lo llevaron a ser desplazado por el propio Himmler como figura central de la <i>Ahnenerbe</i>. No obstante, los críticos de Wirth, como Helmut Arntz, no prosperaban en su carrera académica y se los declaraba racialmente "sospechosos" -Arntz tuvo una bisabuela judía-, aun cuando fueran considerados arios de acuerdo a la legislación racista del nazismo. Herman Wirth no estaba solo en el planteo y publicación de ideas fantásticas; en esos años, también hizo carrera Otto Rahn, quien sostenía que el Santo Grial había estado en posesión de los cátaros, en el sur de Francia, en donde hizo varias investigaciones con el visto bueno de Himmler.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A pesar del apoyo directo que recibieron estos autores más propios de la literatura fantástica, el universo académico fue estableciendo algunos parámetros en las universidades al estudiar la escritura rúnica y la filología germánica. El estudio de las runas y de la antigüedad germánica quedó desacreditado tras la guerra mundial, ya que gran parte de sus académicos habían sido militantes de la causa nazi. Si bien administraron los campos de exterminio, sí contribuyeron a forjar una fantasía racista que llevó a la muerte de millones de personas en el continente europeo. Un triste y tenebroso resultado de colocar a la ciencia y la academia al servicio de la ideología.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="http://utas.academia.edu/BernardMees" target="_blank">Bernard Mees</a></b>, <i>The Science of the Swastika</i>. Budapest, Central European University Press, 2008.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-32985858294869586562018-05-10T16:55:00.003-03:002018-05-10T16:57:24.606-03:00"Under the Map of Germany", de Guntram Herb.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEbYbFet1dFdQo9w140OFCTa0CNdV4Gilpsr5xedjkj2kTXkME1LZvGpFTsmBUb72IX4L7ZgRiJ-f21O3ZvbwjCeaOzhHFpiPlIGsJ_EfJzaxZUhY98REnBrAwYkQDAYjNJwrPcEdKkIc/s1600/UnderMapGermany.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="333" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEbYbFet1dFdQo9w140OFCTa0CNdV4Gilpsr5xedjkj2kTXkME1LZvGpFTsmBUb72IX4L7ZgRiJ-f21O3ZvbwjCeaOzhHFpiPlIGsJ_EfJzaxZUhY98REnBrAwYkQDAYjNJwrPcEdKkIc/s320/UnderMapGermany.jpg" width="213" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este libro se dedica a una perspectiva sumamente rica y poco explorada: la de la cartografía. Los mapas nos guían, nos ubican, marcan los límites y retratan el mundo simbólico de quienes los trazan. Si bien ya no están poblados por monstruos en sus regiones inexploradas, sí pueden figurar los miedos, las amenazas y las ambiciones. El punto de partida fue el fin de la Gran Guerra, la que reconfiguró el mapa europeo y provocó dislocaciones que se mantuvieron en ebullición durante el período intenso de entreguerras. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es interesante y revelador el punto de partida: cuando se discutieron las nuevas fronteras, los alemanes no sumaron geógrafos y cartógrafos a su delegación en París. Tampoco se habían esmerado en desarrollar una cartografía centrada en el Imperio Alemán, sino en las regiones a las que pretendía anexar. De modo que los mapas utilizados por los Aliados fueron los propios, además de los atlas de geógrafos polacos, que buscaron justificar en el papel bidimensional los límites de su patria renacida. El presidente estadounidense Woodrow Wilson, asimismo, formó ya en septiembre de 1917 un equipo de historiadores, geógrafos, cartógrafos y abogados para asesorarlo en las futuras negociaciones de paz, llamado <i>The Inquiry</i>. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La pérdida de territorios en el Este por parte de Alemania -ya no Imperio, sino República-, además de Alsacia y Lorena, el territorio del Sarre y la desmilitarización de Renania, despertó en los círculos académicos y los grupos políticos <i>völkisch</i> -nacionalistas- la necesidad de hacer mapas de Alemania, de lo alemán, de la cultura germánica, en las que mezclaban lo histórico, lo étnico, lo económico con una serie de conceptos que pertenecen más a la esfera metafísica. De allí sale la concepción geo-orgánica, que pretendía plasmar en el mapa la idea de Alemania como si fuera un organismo viviente. El geógrafo Albrecht Penck desarrolló dos conceptos que harían carrera en los círculos <i>völkisch</i>, como el de <i>Volksboden</i> y <i>Kulturboden</i>. La idea del <i>Volksboden</i> pretende fusionar el pueblo con la tierra, lo cultivado con la sangre, y por consiguiente cobra un fuerte valor sentimental la liga con el terruño. El <i>Kulturboden</i>, en cambio, apela a la esfera de influencia de la cultura germánica, que implica también lo económico. De modo que el Estado alemán no refleja lo alemán, que trasciende las fronteras políticas y se extendía hacia el Este, llegando a Ucrania, los Balcanes, los Países Bajos, los nórdicos y bálticos. Se iba preparando el terreno para el concepto del <i>Lebensraum</i>, uno de los ejes ideológicos del nazismo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor repasa una serie de mapas elaborados por institutos geográficos -no estatales- durante el período de entreguerras, fuertemente vinculados a los sectores <i>völkisch</i>: lo académico respaldaba -ese era el objetivo- la revisión del Tratado de Versalles. Abría controversias en la distribución demográfica de germanoparlantes más allá de los límites de la República Alemana, sobre todo enfatizando en el corredor polaco. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con el arribo de Hitler a la cancillería, en 1933, los mapas sirvieron como armas del nuevo régimen, y estos iban mutando en su concepción. No había un instituto estatal que produjera la cartografía, pero esta era fuertemente influida por las decisiones gubernamentales y se ponía a su servicio. Así, iba variando en su discurso y representación espacial, en la nomenclatura y en lo que se reivindicaba como alemán. Los mapas, entonces, eran armas de propaganda, artículos de representación simbólica e instrumentos de guerra y persecución, ya que cuando se invadió Polonia, el ejército llevaba una cartografía minuciosa de dónde habitaban los judíos...</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="http://www.middlebury.edu/academics/geog/faculty/node/18811" target="_blank">Guntram Henrik Herb</a></b>, <i>Under the Map of Germany: Nationalism and Propaganda, 1918-1945</i>. London, Routledge, 1997</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-68111321232897692822018-05-06T13:29:00.000-03:002019-12-28T14:52:20.113-03:00"Against Massacre", de Davide Rodogno.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3RRxp8DObWanne92ABPXNeIHnjngOxb9P7hfntbkGWy50fS7iqDnhIEzh8LYDHPGd2tfAdLIJlyy6Qty3CfPauKQ_Iy-Sz6jsLVOonIFnqGUkpN8ss9t4f_0eLi96JqFwTbUJ250EwT8/s1600/Rodogno-Interventions.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3RRxp8DObWanne92ABPXNeIHnjngOxb9P7hfntbkGWy50fS7iqDnhIEzh8LYDHPGd2tfAdLIJlyy6Qty3CfPauKQ_Iy-Sz6jsLVOonIFnqGUkpN8ss9t4f_0eLi96JqFwTbUJ250EwT8/s320/Rodogno-Interventions.gif" width="209" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor se sumerge en el complejo mundo del desaparecido Imperio Otomano, diverso en su composición étnica, religiosa y cultural. Bajo la hegemonía turca se hallaban sometidos pueblos del norte de África, de la península balcánica y el Medio Oriente. El poder otomano comenzó a declinar fuertemente a fines del siglo XVIII ante el crecimiento económico y consiguiente desarrollo tecnológico de los europeos occidentales, por lo que comenzó a resquebrajarse también ante la presión de las minorías cristianas que habitaban en él. Si bien la estructura de establecer regímenes autónomos para cada minoría religiosa (millet), en las que se regían por sus propias leyes y costumbres, este esquema de coexistencia demostró sus falencias con el tiempo. Y es que el viejo principio de la "personalidad de las leyes" supone estamentos y comunidades rígidamente separadas, así mantenidas por un sistema de exclusión y dominio militar. No había, pues, leyes iguales para todos los súbditos del imperio, ni tribunales comunes, salvo que involucraran a un musulmán con un no-musulmán, y en tal caso primaba la sharia. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor, Davide Rodogno, se centró en las intervenciones humanitarias de Occidente, en particular Francia y el Reino Unido, en el Imperio Otomano frente a las masacres de los pobladores cristianos. Hace un recorrido por el concepto mismo de intervención humanitaria y en el de "civilización", en cuya cúspide se colocaban los europeos. Rodogno reconoce que sólo estudió las fuentes francesas e inglesas, por lo que su crítica apunta sólo hacia ese conjunto de documentación, en tanto no buceó en fuentes rusas, turcas y austríacas, por mencionar las más significativas en tantos Estados. Es por ello que, a mi criterio, cae en algunas simplificaciones y en la culpabilización a Occidente, como si el Sultán -y Califa- otomano no se hubiera considerado como el líder de los musulmanes más allá de sus fronteras y, en tal carácter, no hubiera influido en ellos, como lo hizo en Asia Central, India y el Imperio Ruso. He aquí, entonces, que hubo un doble juego: el Zar de Rusia, por ejemplo, se consideraba protector de los cristianos ortodoxos en el Imperio Otomano; a la vez, el Sultán otomano se consideraba protector de los musulmanes sunníes en el seno del Imperio Ruso (lo cual fue reconocido por el Tratado de Küçük Kaynarca de 1774). Ambos jugaron sus cartas con más o menos éxito, dependiendo de </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">los recursos militares y económicos que disponían. </span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2FLLZwu4iKYTVl4DL4t3tCuTiZsY68Uvx8MW_GP9czZfpZbzQmLrbm3Om22rki6DHGT4HZdpZR_yWBOsxYBE-B17lx5cfvTz9GP8oUqlToKZp7OH7bE6_zo5ZMKh5wWegikWRgG0Tedg/s1600/La_Gr%25C3%25A8ce_sur_les_ruines_de_Missolonghi.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1188" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2FLLZwu4iKYTVl4DL4t3tCuTiZsY68Uvx8MW_GP9czZfpZbzQmLrbm3Om22rki6DHGT4HZdpZR_yWBOsxYBE-B17lx5cfvTz9GP8oUqlToKZp7OH7bE6_zo5ZMKh5wWegikWRgG0Tedg/s320/La_Gr%25C3%25A8ce_sur_les_ruines_de_Missolonghi.jpg" width="214" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Eugène Delacroix "La Grèce sur <br />
les ruines de Missolonghi"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tanto en Gran Bretaña como en Francia, había una fuerte corriente de simpatía por los griegos, no sólo por ser cristianos, sino también por ser una de las fuentes de la cultura occidental. Toda persona culta conocía la historia griega y romana, por lo que era comprensible y natural esa ligazón con ese pueblo en su lucha por la emancipación frente al otro musulmán, turco y despótico. En esta ola de simpatía se encontraron artistas e intelectuales, religiosos y políticos: allí se inscribieron Eugène Delacroix y Lord Byron. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La primera intervención en el Imperio Otomano, en defensa de la población griega, fue la batalla de Navarino de 1827, una acción conjunta de británicos, franceses y rusos. Ya se habían producido masacres como las de Quíos y Smirna, que habían encendido la indignación de los europeos y que, además, servían como un fuerte argumento para los filohelenos de las diferentes naciones en la defensa de su causa. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La segunda intervención analizada es la del Monte Líbano en 1860-1861. Los cristianos maronitas eran protegidos por Francia desde tiempos de la primera cruzada, en tanto que había una alianza del Reino Unido con los drusos, ya que los consideraban susceptibles de cristianización y tener un pie en la región. Pero en 1860 comenzó un duro enfrentamiento de los drusos con los cristianos a lo largo de las ciudades de la costa, lo que motivó la intervención franco-británica en defensa de los cristianos católicos, maronitas y ortodoxos griegos, que estaban siendo masacrados, sus hogares incendiados y sus templos profanados. Esto se extendió a Damasco, en donde cristianos y judíos fueron víctimas. Las autoridades otomanas intentaron prevenir el desembarco de los europeos, logrando un frágil armisticio entre drusos y maronitas logrado por Mehmed Fuad Pashá. El Emperador Napoleón III veía una oportunidad para expandir su influencia política en Medio Oriente, fortaleciendo su posición como defensor de los católicos, lo que motivaba a los británicos a participar para poner un dique a las aspiraciones galas. Tras la conferencia de París, una fuerza expedicionaria francesa llevó adelante una intervención humanitaria estrictamente monitoreada por otras naciones europeas, coordinando el retorno de los cristianos a sus hogares, el entierro de los muertos y la distribución de alimentos. Fue por la presión británica que los franceses tuvieron un estricto límite de tiempo para su presencia, ya que no era del interés del gobierno del Reino Unido que Líbano pasara a ser administrado por el Imperio de Napoleón III. </span><br />
<div style="text-align: right;">
</div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Bajo el férreo mandato de Mehmed Fuad Pashá, fueron juzgados severamente los perpetradores de la masacre de Damasco, con el objetivo de imponer no sólo una sanción, sino también la de demostrar que el Imperio Otomano podía restablecer el orden y que era un Estado moderno que podía proteger a los civiles. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Una intervención muy diferente a la del Líbano fue en la isla de Creta, en 1866-1869. Los cretenses, en su mayoría cristianos, plantearon una serie de demandas y resucitaron en las mentes de muchos europeos la lucha por la emancipación helénica. En este caso, el Reino Unido optó por colocarse del lado del Imperio Otomano frente a la intromisión de otras potencias, como la Francia del Segundo Imperio, proclive a apoyar los movimientos nacionalistas y con aspiraciones a proyectarse hacia el Mediterráneo, o bien de Rusia, siempre interesada en el mundo del Egeo y de los ortodoxos. La asamblea de Creta votó favorablemente por la <i>enosis</i>, es decir, la fusión con Grecia. Ante esto, tropas otomanas ingresaron en la isla, provocando la emigración de cristianos hacia Grecia y musulmanes hacia Turquía. Tal como había ocurrido en los años veinte, hacia Creta afluyeron voluntarios de diferentes orígenes europeos, contra los que combatieron los soldados del Imperio. El gobierno del Reino Unido se mantuvo firme junto al Sultán; los franceses, en cambio, propusieron que el destino de Creta se decidiera por voto popular. Sin embargo, la postura firme de los británicos se fue imponiendo frente a las idas y venidas de la diplomacia de Napoleón III, quien se terminó plegando a la política del <i>Foreign Office</i> frente a las aspiraciones rusas hacia el Imperio Otomano. En el caso de Creta, entonces, no hubo desembarcos de tropas europeas, sino la asistencia de algunas naciones para movilizar refugiados hacia Grecia y Turquía, que luego retornaron a la isla.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">En 1876, el Imperio Otomano volvió a las páginas de los diarios europeos con la rebelión en Bosnia-Herzegovina, con serios problemas económicos tras una serie de malas cosechas. Esta región era apetecida por los austríacos y los serbios y montenegrinos vieron la ocasión de declarar la guerra al Imperio, pero la política británica se mantuvo en su apoyo. No obstante, en la región de Rumelia, con mayoría de población cristiana búlgara, simultáneamente entró en eclosión y fue allí donde se produjeron masacres llevadas adelante por los bazhi bazouks, cuerpos irregulares al servicio del Sultán. Murieron unos doce mil búlgaros y 58 aldeas fueron arrasadas, despertando la indignación de buena parte de la opinión pública británica. William Gladstone, ex primer ministro y político liberal, publicó su panfleto <i>Bulgarian Horrors and the Eastern Question</i>, del cual vendió doscientos mil ejemplares en el primer mes. Allí denunciaba no sólo a la política otomana, sino también al primer ministro Benjamin Disraeli y a los tories. Su agitación fue clave para provocar la aparición de dos grupos: el que reclamaba una actitud intervencionista del Reino Unido, y la de los sectores conservadores, proclives a mantener el </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i>statu quo</i> con el régimen otomano. </span><br />
<div style="text-align: right;">
</div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A fines de 1876, se convocó a una conferencia en Londres sobre la cuestión de Oriente, en la que participaron destacados juristas, escritores como Thomas Carlyle y científicos como Charles Darwin, además de Gladstone, formando una asociación. La visión predominante era la de calificar al Imperio Otomano como fuera de la civilización, clamando por la salvación de los cristianos búlgaros frente a la barbarie. Sin embargo, Gladstone era precavido en el alcance de sus demandas, ya que no deseaba malquistarse con los miembros más moderados del partido Whig. Anhelando retornar a Downing Street 10, no podía transformarse en el vocero de los elementos más radicales de la política británica, aunque sí descollar por su crítica severa a Disraeli. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En noviembre de 1876, se celebró la Conferencia de Constantinopla, en la que participaron las potencias europeas. El gobierno del Reino Unido se mantuvo en su postura de que se respetara la independencia e integridad territorial del Imperio Otomano, y de que las potencias europeas debían abstenerse de expandirse a su costa. A la par, los otomanos debían garantizar las libertades individuales y el derecho de propiedad de todos los habitantes, así como otorgar autonomía a Bulgaria y Bosnia-Herzegovina. La posición rusa, por otro lado, era la de una intervención militar. Las potencias europeas acordaron, entonces, que Bulgaria y Bosnia-Herzegovina obtendrían autonomía con gobernadores cristianos, nombrados por el gobierno otomano, que se sancionaría a los perpetradores de las masacres y que se indemnizaría a las víctimas. Más compleja era la demanda de reubicar a los pobladores circasianos de Rumelia -a quienes se adjudicaban las masacres- y retornarlos a Asia. El gobierno otomano no aceptó estas exigencias, habiendo establecido en diciembre de 1876 una Constitución. En abril de 1877 comenzó la guerra ruso-turca, firmando en en marzo de 1878 el Tratado de San Stefano. El equilibrio se rompió a favor del Imperio Ruso, circunstancia que motivó la actuación de las potencias occidentales y el resultado fue un nuevo Tratado, el de Berlín, en junio de 1878, que mejoró las condiciones para los otomanos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuando en 1894 se difundieron las noticias de una masacre cometida contra miles de armenios en Sason, el gobierno otomano negó la gravedad de lo acontecido y detuvo brevemente al líder kurdo Hussein Bey, al que poco tiempo después el Sultán Abdül Hamid II liberó, condecoró y elevó al rango de general. </span><br />
<div style="text-align: right;">
</div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El gobierno británico, de signo liberal, se encontró atrapado en un laberinto tal como le ocurrió al de Disraeli durante la crisis búlgara: no podía ni quería actuar de modo unilateral, sin concertar acciones con otras naciones europeas. La noticia llegó a los medios ingleses y, con ella, se renovaron las críticas hacia el Imperio Otomano. Pero en esta ocasión, el Sultán tenía el apoyo de los gobiernos de Alemania, Rusia y Francia. Los ataques contra armenios se extendieron por varias regiones del Imperio en 1895 y 1896, ante la inacción gubernamental. Las potencias europeas, ergo, no pudieron permanecer indiferentes. Pero la política del Imperio Ruso era la de desalentar cualquier intervención, ya que no deseaban una Armenia independiente que pudiera contagiar a los armenios bajo su soberanía en el Cáucaso. Su aliada, Francia, no quería disgustar a la monarquía zarista. El nuevo primer ministro británico, Lord Salisbury (tory), intentó generar una respuesta unánime de las potencias europeas para detener las masacres, ya que consideraba que el Sultán quería el exterminio de los armenios. En este contexto, los británicos no se arriesgaron a intervenir. Una situación similar se repitió en 1909, con ataques a armenios por parte de la población musulmana. Si bien varias naciones enviaron navíos a las costas turcas, no intervinieron, poniendo en evidencia la fragilidad de estas operaciones que intentaban disuadir, sin resultados. Mientras se producía esta crisis, también en la isla de Creta resurgía la tensión entre las comunidades cristiana y musulmana, motivando la intervención de cuatro naciones europeas para impedir una nueva masacre. El Sultán accedió a esta intervención. En 1897, el Reino de Grecia inició una guerra contra el Imperio Otomano, de la cual los helenos salieron derrotados. No obstante, y en acuerdo con las naciones europeas, el Sultán accedió a otorgar autonomía a Creta, siendo nombrado Alto Comisionado el Príncipe Jorge de Grecia, y la isla tuvo una Constitución en 1899 redactada por el político liberal Eleftherios Venizelos, que luego tuvo una larga carrera en Grecia. Si bien, en forma nominal, la ínsula permanecía dentro del Imperio, el camino ya estaba trazado hacia su fusión con Grecia.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un caso muy diferente a los anteriores fue el de la crisis en Macedonia en 1903-1908, causado por grupos nacionalistas internos, apoyados por países vecinos. Para asegurar la estabilidad, aquí tomaron cartas el Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Ruso, ambos con intereses directos sobre la península balcánica.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Las conclusiones con las que se cierra el libro son, a mi juicio, una decepción. La postura del autor es confusa, a la par que tiene una visión estrecha sobre las intervenciones europeas en el Imperio Otomano durante la centuria decimonónica. Y es que considerar que los europeos fueron "co-perpetradores" de masacres precisamente por esas intervenciones, es un juicio apresurado. El autor no analiza las causas de la descomposición acelerada del Imperio Otomano, ni su frágil estructura social e institucional. Si bien es una herramienta útil para adentrarse en el desarrollo del concepto de la intervención humanitaria, pone en evidencia que es un campo fértil para el estudio más equilibrado y mejor documentado de lo que se denominó la "cuestión de Oriente", con consecuencias que seguimos atravesando más de un siglo después.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Davide Rodogno</b>, <i>Against Massacre: Humanitarian Interventions in the Ottoman Empire 1815-1914: The Emergence of a European Concept and International Practice. </i>Princeton, Princeton University Press, 2012.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-81183117087880259042018-04-30T18:47:00.001-03:002018-05-06T09:38:23.298-03:00"The Young Turks' Crime Against Humanity", de Taner Akçam<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3x2zSzwnohyqbwiUYadXJlVGI1dO_bYTshXX199c4kNRBI__IG8FGkaE48EiHw25cmZc1OX0pjrf1qFb78utg3zBX3FcyxJTbvVpqaaSAAXO_Hspz26-7AIXRd6YyS1CgYfQYY670ZAI/s1600/YoungTurksCrime.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="318" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3x2zSzwnohyqbwiUYadXJlVGI1dO_bYTshXX199c4kNRBI__IG8FGkaE48EiHw25cmZc1OX0pjrf1qFb78utg3zBX3FcyxJTbvVpqaaSAAXO_Hspz26-7AIXRd6YyS1CgYfQYY670ZAI/s320/YoungTurksCrime.png" width="211" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ya hace más de un siglo que se perpetró el genocidio contra los armenios en el Imperio Otomano y su heredera, la República de Turquía, sigue negando que haya habido una política deliberada de exterminio y limpieza étnica. El autor tuvo acceso a documentación otomana y, a pesar de que mucha fue destruida durante y después de la primera guerra mundial, ha logrado poner en evidencia los lineamientos fundamentales de las instrucciones para la deportación forzada, la masacre de más de un millón de armenios y la islamización y turquificación de niños sobrevivientes. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con el ascenso al poder de los llamados "Jóvenes Turcos", miembros del Comité de Unión y Progreso (CUP), se inició un proceso de modernización que, en principio, buscó crear un régimen constitucional que abarcara a todos los componentes del Imperio, pero que luego viró hacia una política de homogeneización etno-religiosa que buscó la turquificación del Imperio. La anexión de Bosnia-Herzegovina por parte de los austríacos en 1908, la guerra ítalo-turca de 1911 por Libia, la primera guerra balcánica de 1912, en la que los turcos quedaron reducidos a la península de Tracia en Europa, marcaron el cambio de rumbo del CUP. Ya antes de la primera guerra mundial, fueron delineando lo que sería la turquificación, con la deportación y expulsión de los griegos que habitaban </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">las costas del Egeo.</span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhoBdykp0VgAyHZ_n-cki9A7M9k3Xn0Jvg3Bv6HJVAPcXrPKEERg3lDsiZEH4bRefSQwCvo53_N-v1rVFBPLahtFJ7Qey6aWfGLfqANWv5JA25qeK49perVEvvztPYCK0q8PsRKkA87SQ/s1600/griegos-deportados-ImpOto.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="620" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhoBdykp0VgAyHZ_n-cki9A7M9k3Xn0Jvg3Bv6HJVAPcXrPKEERg3lDsiZEH4bRefSQwCvo53_N-v1rVFBPLahtFJ7Qey6aWfGLfqANWv5JA25qeK49perVEvvztPYCK0q8PsRKkA87SQ/s320/griegos-deportados-ImpOto.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Deportación de griegos</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Como consecuencia de las guerras balcánicas, aproximadamente 300.000 griegos que habitaban en Tracia y la costa del Egeo fueron expulsados. Las autoridades otomanas se cuidaron bien de aparecer involucradas aun cuando de la documentación oficial queda en evidencia que seguían de cerca la situación: se reportaban ataques de pobladores o inmigrantes musulmanes recién llegados, como si fuesen actos espontáneos. La violencia contra los griegos y los saqueos contra sus viviendas empujaban a estos pobladores hacia el exilio. A esto se sumaba el boycott musulmán hacia los comercios griegos, en 1913 y 1914, alentado por el gobierno otomano. Si bien se habían realizado tratados de intercambio de población con Bulgaria y Grecia, estos quedaron truncos por el inicio de las hostilidades en 1914. Las autoridades del CUP consideraban a estas minorías religiosas como "tumores" que ponían en peligro la integridad del Imperio, y por ello movieron por la fuerza a los griegos al interior de la península al considerarlos como potenciales enemigos, sólo para expulsarlos al finalizar la conflagración en los años veinte, tras la llamada "guerra de independencia turca". </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Subraya el autor que varios de los organizadores de la expulsión de los griegos, luego formaron parte de la política de exterminio de los armenios, además de la denominada "Organización Especial".</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El estallido de la Gran Guerra y la participación del Imperio Otomano junto a Alemania y Austria-Hungría, marcó la aceleración de la ingeniería social de la turquificación: limpieza étnica, genocidio y asimilación para homogeneizar la península de Anatolia, núcleo central del Imperio. </span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSTACyJejr2Bs5SNVNHmJXRE1nDZysPE6EnQw63w0vPE1qICMYqTX2l99Coqxhv4YipA7NOnMdef6PEnWBCTsQcWMqC3UmunY_pvh66ldV33SbS7O4jgkB3uchZMjDZYLSdZfA_-lgeIs/s1600/armenian-genocide_1915.png" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="375" data-original-width="750" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSTACyJejr2Bs5SNVNHmJXRE1nDZysPE6EnQw63w0vPE1qICMYqTX2l99Coqxhv4YipA7NOnMdef6PEnWBCTsQcWMqC3UmunY_pvh66ldV33SbS7O4jgkB3uchZMjDZYLSdZfA_-lgeIs/s320/armenian-genocide_1915.png" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Deportación de armenios</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La turquificación apuntaba a la asimilación lingüística de los musulmanes no turcos (kurdos y árabes), y a la limpieza étnica, exterminio y asimilación de los no-musulmanes, como eran los armenios, griegos, cristianos siríacos y nestorianos. Los armenios, mayormente concentrados en la región oriental de la península de Anatolia, y que también habitaban en el Imperio Ruso y en menor medida en el Persa, no sólo era una minoría nacional y religiosa, sino también un óbice en la expansión otomana hacia el Cáucaso y Asia Central que se interponía en los proyectos del panturquismo, la fusión de todos los pueblos turcomanos en un área étnicamente homogénea.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Por pedido expreso del Imperio Alemán, el gobierno otomano cesó en sus acciones contra la población griega y la transportó hacia el interior de la península. Alemanes y austríacos temían que Grecia ingresara en la guerra a favor de los aliados occidentales, por lo que debían procurar que se mantuviera neutral durante el conflicto. Los armenios que vivían en el Imperio Otomano, en cambio, no tenían una Armenia independiente que pudiera negociar por su supervivencia. Los griegos que aún vivían en el Imperio Otomano fueron trasladados al interior; no obstante, y más allá de las consideraciones militares, era claro que el gobierno turco no pensaba en devolverlos a sus lugares de origen después del conflicto bélico, ya que esas propiedades fueron entregadas a los musulmanes refugiados. La decisión, pues, se había tomado mucho antes de que Grecia ingresara en la guerra, a mediados de 1917.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los armenios habían logrado, pocos meses antes de la guerra mundial, que el Imperio Ruso lograra del gobierno otomano un acuerdo de reforma armenia, al que los turcos veían similar a los que llevaron a la pérdida de los Balcanes. De allí, pues, que el autor viera en este compromiso un sello letal para los armenios al iniciarse la conflagración. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En la noche del 23 de abril de 1915 se inició la política de deportación de los armenios hacia los desiertos en Siria e Irak, en convoyes estrictamente vigilados y coordinados por el poder central. Eran llevados a campos de concentración en donde muchos morían por inanición y enfermedades, así como muchos hombres eran masacrados en la etapa previa. Los niños menores de diez años eran llevados a orfanatos en donde eran islamizados y entregados a familias musulmanas, de modo que perdían su identidad etno-religiosa. Las mujeres adolescentes y jóvenes eran forzadas a contraer matrimonio con hombres musulmanes que vivían en aldeas, cortando con sus antiguos lazos y forzadas a asimilarse. Muchos niños fueron esclavizados con fines sexuales, así como se reportaron numerosas violaciones y mujeres entregadas a prostíbulos y harenes de los oficiales. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La regla de la ingeniería social de repoblación y turquificación establecía que las minorías no podían superar el 10% en un entorno turco, de modo que esta política incluía el exterminio deliberado y sistemático de más de un millón de armenios. Para borrar la identidad cultural se asesinó a las figuras intelectuales y religiosas que podían preservar el patrimonio armenio. </span><br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqIDcKTPDQHi-j4ktE8K2rRVySbfg2utBSwzuLPqHkZ1mw5t4qrwSfl9A0tRxecFTWDdV7OC0BfiHl9Gt9BbDTwz72eIxJTsn6LBan_LvcBErhhP6ZNVy3eILC1NRgpajD58n7RpfBajo/s1600/06.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="395" data-original-width="460" height="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqIDcKTPDQHi-j4ktE8K2rRVySbfg2utBSwzuLPqHkZ1mw5t4qrwSfl9A0tRxecFTWDdV7OC0BfiHl9Gt9BbDTwz72eIxJTsn6LBan_LvcBErhhP6ZNVy3eILC1NRgpajD58n7RpfBajo/s200/06.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fosas con víctimas armenias</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los soldados armenios fueron obligados a la conversión al Islam y se les adjudicaron nuevos nombres. También hubo conversiones al Islam por parte de civiles, con el claro objetivo de sobrevivir, aunque igualmente fueron deportados a entornos en donde estaban aislados y monitoreados. Sin embargo, fueron pocos los que se autorizó su conversión, ya que las autoridades otomanas desconfiaban de ellos. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La limpieza étnica implicaba el repoblamiento de las antiguas regiones armenias por refugiados musulmanes provenientes de los Balcanes, que a su vez debían ser también turquificados. Los viejos nombres armenios eran borrados y se establecían denominaciones turcas, a fin de borrar el pasado. En este proceso, hubo pérdida de propiedades de bienes muebles e inmuebles.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor, como buen historiador, provee la documentación que avala el libro. Es documentación oficial del Imperio Otomano, que supo combinar con maestría con las fuentes alemanas y estadounidenses. A pesar de todos los intentos de negacionismo por parte de las entonces autoridades otomanas y las de la República de Turquía, las evidencias de que hubo un plan sistemático de exterminio son abrumadoras. Esta obra provee nuevas perspectivas al estudio de los genocidios en general, y al de los armenios en particular.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="https://www2.clarku.edu/departments/holocaust/facultybio.cfm?id=722" target="_blank">Taner Akçam</a></b>, <i>The Young Turks' Crime Against Humanity: The Armenian Genocide and Ethnic Cleansing in the Ottoman Empire. </i>Princeton, Princeton University Press, 2012.</span><o:p></o:p></span></div>
<br />Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5947629163845733580.post-71906491319987702212018-02-27T23:51:00.000-03:002018-05-06T09:38:37.020-03:00"The Holocaust: History and Memory", de Jeremy Black.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMVbfl0AzNKZlCXRmPWZL73n6nOC3LnjIKkxFt7Suu5Am-6KP2q3F4UaEwLEoouVelpcStQ_mxH1AtCfVsXtJfTtnlf9QQjclrLWsJo08d3c6lBw3rHKZukpoAOoffOGXbOtwOerXq1WI/s1600/Black-Holocaust.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="268" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMVbfl0AzNKZlCXRmPWZL73n6nOC3LnjIKkxFt7Suu5Am-6KP2q3F4UaEwLEoouVelpcStQ_mxH1AtCfVsXtJfTtnlf9QQjclrLWsJo08d3c6lBw3rHKZukpoAOoffOGXbOtwOerXq1WI/s320/Black-Holocaust.jpg" width="212" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El autor ha desarrollado la tarea difícil y abrumadora de escribir una historia del Holocausto, o Shoá: han pasado decenios y aún el abismo del horror sobrepasa toda nuestra capacidad de comprensión. Porque se trata de una historia de nuestra especie humana, que nos interpela sobre nuestra capacidad de transformar al otro en una cosa que puede ser aniquilada fríamente.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La deshumanización de los judíos no comenzó con el nazismo, pero fue esta ideología racista la que sistematizó un conjunto de ideas en una política que llevó adelante desde el poder, en un continente que fue pasivo las más de las veces, o bastante activo en algunos de sus componentes más allá de las fronteras de Alemania. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El antisemitismo fue uno de los dos vectores de la ideología nacionalsocialista: fue esencial para el régimen nazi la persecución y expulsión, en su primera etapa, y luego el asesinato masivo y el exterminio sistemático de los judíos, ya a partir de la invasión a la URSS hasta sus últimos días. El objetivo de "purificar" la raza nórdica hizo que la eliminación de los judíos fuera el rasgo que determinó a toda la política nazi, la obsesión patológica de Hitler. Fue un antisemitismo de nuevo cuño: el antiguo, que era de carácter religioso, tenía la salida de la conversión. Pero el nuevo antisemitismo, con toda su apariencia de "científico", era estrictamente biológico y ante ello no había posibilidad de huir del laberinto. Esto desembocó, </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">inevitablemente, </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">en los campos de exterminio.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9QRe57HJwhwk0v5xQDFY3eSe7ciyhWdvANJziiQb7A4XL6lgxw8aRJ9N3S8zhK4juPBFUh-_D6SgmfFB6HUHeZDe1IyKepYvbSbt5YP-1Y6k1epqAj2vS3wcfBzLrFpJSjTw8Z0jl8GE/s1600/1509626933_archive_Hitler_capullo_delante_camaras_PLYIMA20140704_0079_9.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="364" data-original-width="485" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9QRe57HJwhwk0v5xQDFY3eSe7ciyhWdvANJziiQb7A4XL6lgxw8aRJ9N3S8zhK4juPBFUh-_D6SgmfFB6HUHeZDe1IyKepYvbSbt5YP-1Y6k1epqAj2vS3wcfBzLrFpJSjTw8Z0jl8GE/s320/1509626933_archive_Hitler_capullo_delante_camaras_PLYIMA20140704_0079_9.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ahora bien, el autor se interroga en torno a la cooperación brindada por el ejército alemán (Wehrmacht), los alemanes de a pie, y también la de los países aliados al Eje o los gobiernos que colaboraron con los invasores. Si bien hubo diferencias notables, hubo regímenes como el de los Ustasha en Croacia, Vichy en Francia y el del mariscal Antonescu en Rumania que pusieron en marcha mecanismos de deportación y crimen con un celo que asombraba a la propia SS. Algunos regímenes, como el de Croacia, Eslovaquia y Francia, que lo hicieron en nombre de la cristiandad. Otros, en cambio, colaboraron desde el nacionalismo más estrecho. Pero esta aquiescencia, a veces con la acción espontánea de muchos en los países bálticos o Ucrania, puso en evidencia el arraigo profundo del prejuicio contra los judíos a lo largo y ancho del continente europeo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Jeremy Black, autor prolífico, desarrolla las distintas etapas de la Shoá. Quizás lo más interesante del libro, lo que provoca al lector, lo que sale a interpelar nuestras conciencias, son los capítulos finales, cuando narra los juicios y, sobe todo, cómo se actuó en Europa al finalizar la guerra mundial. En términos numéricos, fueron muy pocos los responsables que fueron juzgados. El inicio de la guerra fría cambió el debate político, y los nazis y colaboracionistas de ayer se transformaron en profesionales, académicos y funcionarios, de uno y otro lado de la cortina de hierro. El antisemitismo no había desaparecido, los viejos prejuicios y odios siguieron allí, latentes. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Si bien el discurso genético se fue desvaneciendo, permanece la idea de la "conspiración" y la manipulación desde las sombras. El viejo antijudaísmo se transformó en el antisionismo, es decir, la crítica despiadada a la legitimidad del Estado de Israel. Esto despertó la adhesión de grandes segmentos de la población árabe y musulmana en general, y en 1967 se plegó gran parte de la izquierda europea que, sin sorpresas, mucha terminó recalando en los años noventa en formaciones ultranacionalistas. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Cómo enseñar qué fue la Shoá, cómo ubicar este genocidio con toda su singularidad en la historia europea del siglo XX? Episodio sombrío en el pretérito reciente de muchos países que, después, también padecieron decenios de regímenes totalitarios de otro signo. ¿Cómo evitar la relativización y la comparación vulgar para la tribuna política, de lo que fue un proceso sistemático de exterminio? ¿Y cómo, también, rebatir los argumentos falaces de quienes están en el campo del negacionismo, muchas veces disfrazados de historiadores (David Irving) o que ocupan puestos relevantes de gobierno (Ahmadinejad)? La Shoá no es un hecho lejano del pasado, sino un interrogante del presente, que nos sacude y estremece.</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><a href="http://humanities.exeter.ac.uk/history/staff/black/" target="_blank">Jeremy Black</a></b>, <i>The Holocaust: History and Memory</i>. Bloomington, Indiana University Press, 2016.</span>Ricardo López Göttighttp://www.blogger.com/profile/02200542832877159050noreply@blogger.com0