Nacimiento y renacimiento es una obra en la que Mircea Eliade, conocido historiador de las religiones, se aboca a estudiar los ritos iniciáticos en Australia, América del Sur, África, Siberia y antiguas culturas, como Grecia.
En las culturas que están caracterizadas por lo sagrado, el rito de iniciación puede ser de pasaje de la niñez a la adultez, el de la iniciación de un chamán, o bien de incorporación a una hermandad esotérica.
Mircea Eliade abunda en detalles y paralelismos de estos tres grandes tipos de iniciación.
¿Qué es la iniciación? No sólo hay una transmisión de conocimientos sagrados y míticos al neófito, sino que lo más importante es la transmutación espiritual del mismo. Antes, era un profano, un niño ignorante envuelto en las tinieblas; con la iniciación, conoce los misterios que antes le eran vedados y puede ver la luz del conocimiento. Es el retorno al útero, la muerte del hombre profano para mutar en un ser espiritual pleno y consciente de la sacralidad del mundo. Una muerte y renacimiento, una profunda mutación ontológica, tal como la que se observa en los períodos de la naturaleza.
De particular interés resulta su estudio sobre el chamanismo desde la perspectiva iniciática, que en rigor trata con más claridad y profundidad en su libro El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis.
Mircea Eliade señala los rasgos iniciáticos del cristianismo, que se difundió en el imperio Romano en tiempos de crisis. Esta nueva religión, para adquirir un carácter universal, debió nutrirse de los misterios grecoorientales así como de la filosofía. Tanto el bautismo como la eucaristía, entonces, pueden ser estudiados desde este costado no explorado. Es claro que el bautismo es un rito de pasaje y purificación que, en tiempos originales, era para adultos. Pero Eliade se distancia del teólogo y sacerdote Alfred Loisy que, a principios del siglo XX y para escándalo de la Iglesia Católica Romana, señalaba una fuerte influencia de los misterios grecoorientales en el cristianismo. Si bien los misterios de Eleusis perduraron un milenio en la Hélade, de ellos son pocos los rastros que nos han llegado, lamentablemente, no sólo por el fuerte secreto que los envolvía, sino también por haber sido borrados por el cristianismo.
Eliade señala que muchos movimientos de carácter esotérico y ocultista intentan llevar adelante algunos ritos de tipo iniciático, aunque en forma burda, pero que a su criterio demuestran la necesidad de religiosidad en el mundo contemporáneo. Para el autor, la única sociedad iniciática seria y consistente del mundo moderno es la masonería, desdeñando el resto como imitaciones sin mayor sustento.
Mircea Eliade, Nacimiento y renacimiento. Madrid, Kairós, 2000. ISBN 84-7245-485-1
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